La TDT de pago se comerá al satélite

El lanzamiento de los servicios de pago en las emisiones de Televisión Digital Terrestre (TDT) se cobrará una víctima que decora balcones y azoteas de toda España: la parabólica. Según un informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), la autorización de este tipo de servicios en la televisión gratuita «canibalizará» a la tecnología predominante hasta hoy, el satélite. Esta conclusión, a la que los analistas y los inversores de Bolsa ya habían llegado, parte de que el crecimiento del número de abonados al satélite apenas crecerá en unos 70.000 durante los próximos 15 años (ver gráfico), mientras que en el caso del cable podría duplicarse y superar a las parabólicas, y en el de la televisión sobre internet triplicar el número de suscriptores por encima de los dos millones. Internet e interactividadLa explicación, según la CMT, es doble: por un lado, va ligado al aumento exponencial de las líneas de ADSL en los hogares españoles, que, en el plazo de tres lustros, podrían casi igualar a las líneas de teléfono (18,9 millones de conexiones), y por otro, a las escasas posibilidades interactivas que ofrecen las señales de satélite, menos incluso que los servicios que incorporará la TDT.Según lo previsto por el Ministerio de Industria, para comprar contenidos de pago sólo será necesario un descodificador con capacidades para prestar servicios avanzados, y el pago podría realizarse con tarjetas prepago –que se pondrían a la venta en quioscos y establecimientos– o incluso con un mensaje de móvil. Así, no sería necesario pagar una cuota de abono ni suscripción a una plataforma, sino que se pagaría por consumo, lo que también juega a favor de la TDT. Este escenario complica las cosas a Digital +, propiedad de Sogecable (Prisa), que estudia la venta de la plataforma para mejorar su situación financiera. Según el informe, el techo de abonados a la televisión de pago en todos los soportes serían 8,3 millones (sobre un total de casi 24 millones de hogares) en 2023, cifra que, si bien es «conservadora» comparada con el entorno europeo, donde el 50% de los hogares tiene televisión de pago, podría ser bastante inferior en un escenario con TDT de pago.Por otra parte, de cara al «apagón analógico», cuya primera fase será el próximo 30 de junio, las TV nacionales emitirán en los municipios donde se vaya a cortar la señal analógica unos avisos sobreimpresionados a cada hora en punto, con un teléfono de información.