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Bruselas

La UE subirá a 50000 millones los fondos para asistir a socios con problemas

Los líderes de la UE han alcanzado un acuerdo para elevar de 25.000 a 50.000 millones de euros el límite de la línea de crédito para asistir a los países socios con graves desequilibrios en su balanza de pagos. Fuentes comunitarias confirmaron que los Veintisiete han dado hoy, en el Consejo Europeo que los reúne en Bruselas, su respaldo a la propuesta de la Comisión Europea. Bruselas descarta que los fondos (quedan 15.400 millones de euros, tras los créditos concedidos a Hungría y Letonia) estén cerca de agotarse, pero cree que aumentar el umbral será una señal clara de la voluntad de la UE de apoyar a los socios que atraviesan dificultades. La UE ya decidió aumentar en diciembre de 12.000 a 25.000 millones el límite del citado instrumento -del que sólo pueden beneficiarse los países que no pertenecen al euro-. Además de los créditos a Hungría (6.500 millones de euros) y Letonia (3.100 millones) -que se suman a otras aportaciones, principalmente del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial-, la UE está en negociaciones para facilitar asistencia a Rumanía. Pero dado que la crisis económica no remite y que varios países del centro y este de Europa se encuentran en una situación de gran debilidad, es posible que haya más solicitudes de ayuda en el futuro. Lo que sí está descartado es acometer un plan de rescate para el conjunto de la región, debido a las grandes diferencias entre las economías de esos Estados miembros. En las conclusiones de la cumbre que termina hoy, los mandatarios de la UE incidirán en mantener ese enfoque «caso por caso». Según el último borrador del documento, la estabilidad macrofinanciera es un requisito esencial para la solidez de la UE en su conjunto y «la solidaridad entre los Estados miembros es un valor fundamental de la Unión». Piden por eso a la Comisión y al Consejo que estén preparados «en caso necesario, para actuar caso por caso con todos los instrumentos disponibles y en estrecha cooperación con las instituciones financieras internacionales». En concreto, la UE debe estar lista para ofrecer apoyo a la balanza de pagos a los Estados que lo necesiten y, «con ese objetivo, revisará el umbral de la línea de crédito disponible para ese objetivo», agrega el texto.