La última «pataleta» del PNV

MADRID-El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ofreció ayer a toda la sociedad vasca un compromiso con «la no violencia», con la paz y la vía de la política en un mensaje «para un nuevo comienzo» en el País Vasco. Durante la celebración en Bilbao del 114 aniversario de la fundación de su partido, Urkullu aseguró que los miembros del PNV están preparados «para un análisis compartido de los efectos políticos y sociales de la persistencia del terrorismo», así como para «la minimización del mismo para el acuerdo político que el pueblo vasco reclama». En su intervención, el líder de los nacionalistas vascos criticó además «la alianza de Estado para Euskadi», en referencia al pacto entre PSE y PP que ha permitido desbancar al PNV de Ajuria Enea tras más de treinta años de Gobierno, y señaló que «el denominado cambio político arrumbado y amañado en estos meses no puede hacer que lo construido en treinta años se desmorone en un lustro». Urkullu, que presentó al PNV como «garantía de un país que no va a detenerse», dirigió su mensaje a «todos los ciudadanos» y especialmente a los jóvenes, a quienes demandó un compromiso «con la participación y con la paz», informa Efe.«La patria de los vascos»Según indicó el presidente del PNV, con la violencia «no hay independencia posible», ya que este camino «supone la destrucción de la vida y la perversión para la capacidad de acción política legítima de los abertzales de compromiso institucional». Asimismo, precisó que el objetivo de su partido es «un compromiso de futuro», en el que se emplaza a los «abertzales a identificar qué nos une y qué nos separa, qué hace imposible o no la colaboración y cómo entendemos la construcción social de un pueblo para todos».En el aniversario del PNV, Urkullu calificó a Euskadi como «la patria de los vascos», y recordó que su partido es «una herramienta imprescindible para la emancipación de nuestra nación». «Nadie nos va a hacer comulgar con lo que no queremos. Nadie nos va a poder imponer lo que no deseamos», manifestó. En este sentido, el líder nacionalista presentó a su partido como la «garantía de un país que no se detiene», y aseguró que tras «las dudas de la alianza PSE-EE se esconde la incapacidad». Urkullu calificó la labor del PSE y del PP en el Ejecutivo como gestiones de «administración», aunque aseguró que ninguno de los dos «gobierna» en Euskadi. En su mensaje a favor de «la causa nacional vasca», y en defensa de la identidad del pueblo vasco, Urkullu advirtió de que «si alguien cree que ya nos hemos detenido en el camino, aunque no sea cierto, que piense que nuestra parada es técnica. Solamente es para coger aire y volver a arrancar de inmediato». A juicio del líder del PNV, «lo más preocupante» para los vascos es que, entretanto, «el terror se mantiene», y hay una parte minoritaria de la población «que se dice abertzale pero que no está comprometida con la construcción de este pueblo».

«Todavía no ha amanecido» Las críticas del líder de los nacionalistas en el País Vasco a la alianza PP–PSE que permitió la investidura del socialista Patxi López como lendakari no han cesado durante la celebración en Bilbao del 114 aniversario del PNV. «Lo ha dicho el CIS y lo dice hasta el Euskobarómetro. La población española está encantada con este acuerdo, mientras que los vascos, no», señaló Urkullu. Además, el presidente del PNV señaló que el objetivo de PP y PSE, que Urkullu califica como una «alianza de Estado para Euskadi», es «durar» en las insituciones vascas, mientras que la meta de su partido es «procurar su crecimiento en todos los sentidos». «En el PNV no vamos a parar porque hayan pasado cien días, que en realidad han sido cien noches. El Gobierno todavía no ha amanecido», manifestó el líder nacionalista.