Sevilla

La vuelta de los chabolistas provoca recelos en las Tres Mil Viviendas

Un juez pide una nueva autopsia para saber si el bebé falleció por muerte súbita o debido a un golpe de calor.

Una calle de las Tres Mil Viviendas, uno de los barrios más deprimidos de España
Una calle de las Tres Mil Viviendas, uno de los barrios más deprimidos de Españalarazon

SEVILLA- «Han vuelto a los pisos y que sea lo que Dios quiera», asegura Aurora, la matriarca del clan de «los Caracoleños» desde la cama del hospital Virgen del Rocío donde se recupera de una afección cardíaca. Ayer volvieron al Polígono Sur varias de las 41 familias exiliadas por temor a represalias, tras la muerte de un joven de 17 años el pasado 29 de marzo. En las calles del barrio se respiraba una calma tensa tras la vuelta de los chabolistas. De hecho, el presidente de la asociación de vecinos Martínez Montañés, Rafael Pertegal, expresó su preocupación por las posibles represalias, ya que se puede crear una situación de «peligro y enfrentamientos». Con cierta cautela, Pertegal reconoció que los chabolistas también tienen derecho a «vivir en un sitio más adecuado». La ocupación de los pisos tuvo lugar sobre las dos de la madrugada de ayer, cuando un grupo de personas rompieron los precintos y barreras habilitadas por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, propietaria de los inmuebles. Algunos miembros de estas familias mantienen que los pisos son suyos y que fueron pagados «con dinero en efectivo». Sin embargo, la Junta señala que, a excepción de dos viviendas, el resto son de titularidad pública, y que los ocupantes no han presentado ningún documento que acredite la propiedad de las que fueron ocupadas en el año 2004, tras el desalojo del poblado chabolista de los Bermejales.Ésta es la segunda vez que los vecinos vuelven a las Tres Mil Viviendas tras el tiroteo. En la anterior tuvieron que marcharse tras retirar algunas pertenencias de los pisos, saqueados y destrozados como venganza por varios miembros del clan de «los Dominguín». Ante esta situación, el Defensor del Pueblo, José Chamizo, exigió ayer a las autoridades una solución «ya» e «individualizada» para cada familia, a la vez que instó a «llevar a cabo un programa necesario de formación» para los padres jóvenes.Por su parte, un juez de Sevilla pidió una ampliación del informe forense sobre la muerte del bebé de 18 días. En el anterior se asegura que falleció el pasado día 29 de julio debido a un episodio de muerte súbita. Las últimas investigaciones señalan que la niña no se encontraba en el asentamiento chabolista, sino que vivía en casa de su abuela en las Tres Mil Viviendas. Así, los forenses del Grupo de Menores de la Policía, creen que es posible que la causa del fallecimiento se debiera a una golpe de calor por las altas temperaturas de los últimos días.

El programa para los niños no convence a los padresLa propuesta surgida de la reunión entre el Ayuntamiento y la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas (Fakali), para evitar las horas de calor a los hijos de los chabolistas con un programa de actividades, no ha tenido éxito en el clan de los «Caracoleños». El plan consiste en la acogida de los menores entre las 11:00 horas y las 20:00 horas en la piscina pública y en el colegio Manuel Lora Tamayo de la barriada de Bellavista, donde les esperan 22 monitores, dos coordinadores y dos técnicos, para evitar situaciones de riesgo debido a las altas temperaturas. Este dispositivo se puso en marcha el pasado doce de julio sin que ningún menor haya participado desde entonces en el programa debido a la negativa de los padres a entregarlos. Estos mantienen que «los niños están bien atendidos en casas de familiares» y que no viven con ellos en los asentamientos chabolistas.