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Las cuentas de la Academia

La mayor parte de su presupuesto, un millón y medio, proviene del patrocinio, pero cuenta como sede con un palacio cedido y rehabilitado por el Gobierno

La entrada a la sede de la Academia, en la calle Zurbano de Madrid
La entrada a la sede de la Academia, en la calle Zurbano de Madridlarazon

La presidencia que De la Iglesia hereda de Ángeles González-Sinde, que ocupaba el cargo hasta que Zapatero la llamó a Moncloa, nada tiene que ver con la que inauguró el padre de la actual ministra, José María González-Sinde, y primer presidente. Aquello fue el resultado de una reunión, en noviembre de 1985, en la que el productor Alfredo Matas convocó a un grupo de ilustres, encabezados por Saura y Berlanga, para tratar de inventar algún remedio contra la maltrecha salud de nuestra cinematografía, y que acabó con la puesta en marcha de una asociación avalada por 87 firmas. Hoy cuenta con 1.196 miembros de los cuales 1087 son numerarios (profesionales en activo que pagan sus 60 euros de cuota trimestral), 56 supernumerarios (profesionales no en activo), 45 asociados (de campos relacionados con el cine) y 8 honoríficos (Berlanga, Tony Leblanc, María Isbert, Jess Franco, Lorenzo Guirado, Tomás Mallol, Tedy Villalba y Carmen Alborch). Sus actividades se desarrollan en una flamante sede, inaugurada en enero de 2007: un antiguo palacio de más de 2.500 metros cuadrados repartido en cinco plantas, que cedió José María Aznar. Su Gobierno aprobó una partida de 1,7 millones para la restauración meses después de los Goya de la discordia por las protestas contra la Guerra de Iraq. Dos años después, ya con Zapatero en el poder, se destinó una partida extra de 788.207,56 para las «obras de acabado del salón de actos». A pesar de ser una institución privada, ha contado, como vemos, con amplio respaldo institucional. En 2009 su presupuesto ronda los 1,5 millones de euros, de los que el 15 por ciento provienen de las subvenciones (unos 225.000 euros), un 17 de las cuotas de los asociados y el 68 restante de los patrocinadores, sobre todo de una marca de whisky irlandesa. Partida extraordinariaCésar Antonio Molina elevó el pasado año la ayuda de Cultura a los Goya hasta los 150.000 euros, pues estaba estancada en 132.222 desde 2003. González-Sinde acaba de dedicarle una partida extraordinaria de 20.000 euros para actividades culturales, como constata el B. O. E. del 11 de junio. Su labor más reconocible es la organización de estos premios, pero también realizan otras actividades de promoción y difusión del cine español, que se han multiplicado desde la inauguración de la nueva sede. El salón de actos de la calle Zurbano es un contenedor que alberga desde presentaciones de filmes a la prensa, hasta coloquios de profesionales y ciclos para el público. Cuenta con la publicación mensual «Academia. Revista del cine español», que en febrero se dedica íntegramente a la fiesta de los Goya y que recientemente ha renovado su formato.También publican distintas monografías. Además de los Goya, la Academia reparte distintos premios honorífcos: el González-Sinde, el Muñoz-Suay, el Segundo de Chomón y la Medalla de Oro. Por último, es la encargada de designar cada año a nuestra película candidata a los Oscar como mejor filme de habla no inglesa. Curiosamente, aquellos tradicionalmente olvidados en los Goya son los más elegidos para exportar a Hollywood: Almodóvar (5 veces) y Garci (4).