Las Fuerzas Armadas comenzarán a recibir los nuevos vehículos blindados «en las próximas semanas» anuncia Defensa

Las Fuerzas Armadas comenzarán a recibir los nuevos vehículos blindados RG-31 "en las próximas semanas", según ha anunciado hoy en el Congreso el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez. Estos vehículos, que sustituirán a los BMR en las misiones en el exterior y que serán desplegados en las operaciones de mayor riesgo, se caracterizan por su alta protección frente a minas y artefactos ya que, entre otras cosas, cuentan con un sistema anti explosión. En su comparecencia ante la Comisión de Defensa para presentar la situación y previsiones de los programas de modernización de las Fuerzas Armadas, Méndez garantizó que los ajustes presupuestarios en el departamento que dirige Carme Chacón como consecuencia de la crisis no han afectado a los principales programas en este campo. Así, aseguró que Defensa mantiene todos sus compromisos en relación al programa Eurofighter, el avión de transporte A-400M y el submarino S-80. También aportó una cifra, la del coste total de los 18 programas principales que está desarrollando Defensa para la modernización de las Fuerzas Armadas y que se eleva a 26.713 millones de euros, de los que 14.440 prefinancia el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En este punto la portavoz del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, saludó este sistema de financiación conjunta entre Defensa e Industria, pero se preguntó cómo va a gestionar Defensa la deuda contraída con estos programas. Méndez anunció por otra parte el inicio del procedimiento para la construcción de una segunda serie de Buques de Acción Marítima (BAM) y expuso los principios de política industrial del sector de la defensa que fundamentan la actuación del Ministerio. En este sentido, formuló cinco líneas de actuación en este campo: la incorporación de los aspectos industriales y tecnológicos en el planeamiento de la Defensa, así como de la política industrial a la dimensión europea; el impulso de las actividades de cooperación industrial, el apoyo institucional a la actividad exportadora y la incorporación de criterios de eficiencia en la gestión de recursos, inversiones y gastos. Esta política industrial, según Méndez, debe contribuir a potenciar el alto nivel industrial y tecnológico alcanzado por España en la última década. El secretario de Estado destacó la importancia de las actividades de I+D+i en materia de Defensa como efecto multiplicador de la economía y de la investigación civil. A este respecto, resaltó algunos datos del sector industrial de defensa español, que en la actualidad genera unos 17.000 empleos directos y alrededor de 67.000 indirectos, con una facturación anual de unos 3.600 millones de euros.