Historia

Albacete

«Llegué a entender al padre de Mari Luz»

«Llegué a entender al padre de Mari Luz»
«Llegué a entender al padre de Mari Luz»larazon

-En «Días sin luz», la miniserie que el domingo estrena Antena 3, es el padre de Mari Luz. ¿Llegó a sentirse Juan José Cortés?
-Nadie puede ponerse en la piel de Cortés, por mucho que tratemos de hacerlo. Sentir lo que siente él es imposible. Eso es intransferible.
-No sé hasta qué punto se ha mimetizado con el personaje real...
-Durante dos meses he vivido con él, interpretándolo. Llegué a entenderle.
-Debe ser difícil encarnar a un hombre que vive y que aún sale en los telediarios...
-Eso es lo que más respeto me causó: interpretar a alguien reconocible es muy difícil. Sólo cabe ponerte de su parte y serle fiel.
-Llama la atención la actitud de Cortés, siempre templado, prudente...
-Sí. Y lo que más me interesaba era captar ese poso de serenidad, de energía positiva que transmite.
-En su caso, ¿usted habría estado tan moderado?
-No sé. Quizá habría perdido los papeles en algún momento.
-¿A qué achaca su serenidad, su mesura?
-A su fe. Es pastor evangélico. Cree que esto no es el fin. Eso ayuda.
-¿Le ha conocido? ¿Ha hablado con él?
-No he tenido el placer. El director, Antonio Hernández, me dijo que era mejor no conocerlo para huir de las imitaciones.
-¿Y cómo preparó su personaje?
-Con vídeos de sus apariciones. Los estudié y luego huí de la dureza del tema, porque si te dejas llevar por la emoción, te paralizas.
-¿Le parece que Juan José ha perdonado al juez Tirado?
-Quiero pensar, por lo que veo en él, que ha perdonado hasta al asesino de su hija. Lo creo así. Pero quiere justicia.
-¿Piensa que un día podrá hacer una vida normal?
-Es muy difícil. Es tan duro lo que le ha ocurrido... La vida sigue y él sigue adelante, pero hay cosas que no se pueden olvidar. Es imposible.
-Luego está su lucha por cambiar la ley en casos de pederastia...
-Lucha primero por encontrar a su hija, luego por hallar a su asesino, después para que se haga justicia... Y no busca venganza, sólo justicia. Me parece admirable.
-Creo que durante el rodaje la gente se acercaba a usted para darle el pésame...
-Lo hizo un señor. Me quedé cortado. Le di las gracias y luego le expliqué que era un actor. «Es usted igual», me decía incrédulo.
-Dígame qué admira más del padre de Mari Luz...
-La esperanza que transmite en cada momento, por difícil que sea.
-Quizá habría preferido interpretar al asesino...
-No, no. El personaje de Juan José es muy goloso.
-¿Hace bien la TV convirtiendo en series estos casos reales?
-Como actor tengo que decir que sí. Pero hay que evitar el amarillismo. En este caso lo hemos evitado, no hay morbo.
-Quizá sea éste el papel de su vida.
-Lo es. Llevo doce años de actor y es mi primer protagonista. Estoy con el subidón, en una nube.
-Ojo con las masas de aire polar...

En 20 líneas
Chamizo (Málaga, 1972) ha trabajado en parques temáticos lanzándose desde cornisas y prendiéndose fuego, y en bodas, bautizos y comuniones como animador, «y no crea que es fácil; es una gran escuela para un actor». Da clases de arte dramático en Villarrobledo (Albacete) y ha interpretado a los clásicos en Almagro. Es llorón y sentimental, un trabajador que ama este oficio. No le gusta que le miren, «estoy cómodo detrás de la máscara». Fuma, toma alguna copa y juega al fútbol una vez a la semana.