Los agentes de movilidad se rebelan

Zarandeo de vehículos privados, cortes al tráfico con vallas en Prado-Recoletos, sentada en Cibeles y lanzada de huevos contra los esquiroles, todo ello «amenizado» con tracas y petardos. Así acabó ayer la manifestación de los agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid –300 según los sindicatos convocantes, 200 según fuentes policiales– que reivindicaban, entre otras cosas, un incremento en la plantilla, el desarrollo de su carrera profesional y la apertura de las mesas de negociación con el Consistorio. Los manifestantes, que salieron de la plaza de Callao a las 11:30 horas, llegaron a Cibeles en una actitud «un tanto violenta», como aseguran varios testigos presenciales, y protagonizaron una serie de «actos vandálicos que no quedarán impunes», según anunció ayer el coordinador general de Movilidad en el Ayuntamiento, Fernando Autrán. Para Autrán «es una vergüenza que un grupo de funcionarios, que tiene garantizada su estabilidad laboral gracias a los ciudadanos, excedan su legítimo derecho a huelga con actos vandálicos contra los propios ciudadanos». De este modo aseguró que, tras comprobar quiénes han «puesto en peligro la seguridad de los ciudadanos» se procederá a abrir «los expedientes sancionadores que procedan». Los trabajadores municipales reclaman, además, la elaboración de un Catálogo de Enfermedades Profesionales ya que «las largas horas de pie les provocan lumbalgias y mala circulación sanguínea». En este sentido, Autrán quiere recordar que estos trabajadores municipales «tienen unas condiciones laborales muy por encima de la media» ya que «trabajan siete horas al día de lunes a viernes». Además, disfrutan de «22 días hábiles de vacaciones, 8 de libre disposición, 14 festivos y las jornadas del 24 y 31 de diciembre». En este sentido, Autrán consideró «impresentable» que «con la que está cayendo en España unos funcionarios se dediquen a zarandear coches de particulares para conseguir privilegios». El coordinador general indicó que la apertura de las mesas de negociación corresponde los propios sindicatos y que la plantilla de agentes de movilidad asciende a 706 profesionales más 122 que se van a incorporar ahora, por lo que «no cree necesario» aumentarla.Por último, aclaró que es totalmente falso que los agentes «reciban presiones» para que sancionen y retiren vehículos de la vía pública, como denunciaron los manifestantes. «Lo único que tiene que hacer es su trabajo: sancionar las irregularidades».