Los anti-Bolonia en la encrucijada

BARCELONA- La calma ha vuelto a las universidades catalanas tras las intensas jornadas de la «semana de lucha contra la represión» que organizaron las asambleas y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (Sepc) en protesta por las cargas de los mossos. El viernes, en la facultad de Historia y Geografía de la UB, en pleno corazón del Raval, mientras un centenar de alumnos preparaban en asamblea en el porche las próximas acciones, otro medio centenar conversaba distendidamente, una planta más abajo, en el bar. «Puedo llegar a compartir el fondo pero no la forma», apelaba Montse Rossich, estudiante de Geografía, al preguntarle por qué no se unía a la asamblea. «Llaman a la puerta equivocada y llegan tarde, aquí la gente quiere hacer clase y es consciente de que el plan no se puede paralizar», añadía Marga Ferrer, compañera de clase de Montse, bastante «molesta» con los piquetes que le impidieron cumplir con sus asignaturas el pasado jueves. Arriba, la asamblea no descartaba volver a utilizar la fuerza para llamar la atención y paralizar una facultad que cuenta con 5.000 alumnos. «Si siguen así, ganaremos los que queremos hacer clase, ellos son una minoría y ya hay peticiones por mail que nos animan a plantarles cara en el futuro», defendía Marga.En el rectorado de la UB, el ambiente era de calma total, ni rastro del anterior encierro. «No hay marcha atrás, Bolonia puede plantear problemas en la equiparación de créditos y en el hecho de que en España los grados tengan una duración superior pero la privatización es un mito», explicaba un profesor titular de Economía de la UB en el bar del centro. Ante el «¿y ahora qué?» que se plantea tras la manifestación, los anti-Bolonia parecen tenerlo claro, la descoordinación de los últimos meses provocada por acciones aisladas les ha hecho entender que hay que cambiar patrones de conducta . «La unión hace la fuerza y se demostró en la marcha del jueves», explicó un portavoz de la asamblea de Educación de la UAB. Allí, a partir de ahora, la asamblea y una parte del personal docente y de administración trabajarán «en consenso» para tratar de paralizar el plan, aunque llegan tarde. En la UB, mientras tanto, las asambleas de Mundet e Historia unen fuerzas. En sus planes: participar en las jornadas estatales del 15 al 18 de mayo en Málaga, crear un foro privado sólo para sus miembros en internet, una huelga general el 9 de mayo y crear su wikipedia sobre Bolonia.