Sevilla

Los chabolistas se «abonan» a Tablada hasta septiembre

En la reunión con representantes de las Tres Mil no se abordó la muerte del menor, motivo de la afrenta.

Los chabolistas se «abonan» a Tablada hasta septiembre
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Los representantes del poblado chabolista instalado entre el puente de Juan Carlos I y el puente de hierro que conecta San Juan de Aznalfarache con Sevilla, asentamiento creado por familias del Polígono Sur exiliadas tras un tiroteo mortal, aceptaron ayer ante los representantes de las familias del Polígono Sur permanecer hasta septiembre en el asentamiento a la espera de alguna solución. En el encuentro, ninguna de las partes se refirió a la afrenta perpetrada con la muerte del joven de 17 años.El director gerente de la Unión Romaní de Andalucía, Manuel García Rondón, informó a Europa Press del compromiso adquirido por las 41 familias huidas, pese a la precariedad de sus condiciones de vida al carecer de agua corriente, electricidad o cualquier tipo de servicio básico. Según García Rondón, el debate se centró en el destino de las familias exiliadas de las Tres Mil por temor a represalias. «Hemos ganado tiempo para negociar», explicó. Los chabolistas ya habían protagonizado dos intentos de recuperar sus antiguas viviendas pese a haber sido precintadas por la Junta de Andalucía dada su titularidad pública e incluso 37 de ellos, según dijo el Comisionado para el Polígono Sur, Jesús Maeztu, quieren regularizar sus pisos atestiguando su titularidad. Hasta el mes de septiembre, según este portavoz de Unión Romaní, los chabolistas esperarán «una solución». Hasta entonces, la dehesa de Tablada será su hogar. Por la mañana, el propio Maeztu ya había avanzado la intención de los «exiliados» de mantenerse alejados del barrio. «Se han convencido de que aquí no pueden volver. Es imposible». En ese sentido, destacó que «se va a conformar aquí un movimiento de payos y gitanos por la paz y la convivencia ciudadana». Mientras la convivencia parece normalizarse en las Tres Mil Viviendas, en el otro extremo de la ciudad crece un nuevo núcleo chabolista con más de 300 personas que subsisten sin agua potable, electricidad, saneamiento y soportando altas temperaturas. Maeztu confió en que «las administraciones tomarán las medidas pertinentes, además de suministrar las necesidades básicas para que no se forme un asentamiento perpetuo».De otro lado, diferentes entidades vecinales del barrio convocaron una manifestación para las 20:00 horas de hoy contra el regreso de los chabolistas.