Crisis política en Italia

Los italianos pasan por alto los excesos de Berlusconi

Italia registro su menor participación histórica. El 66,3% de los votantes ejercieron su derecho frente al 73,1% de 2004.

Los italianos pasan por alto los excesos de Berlusconi
Los italianos pasan por alto los excesos de Berlusconilarazon

Los escándalos que han acompañado a Silvio Berlusconi durante la campaña electoral le han pasado una ligera factura. Las proyecciones de voto realizadas con un escrutinio superior al 30% daban ayer a su partido, el Pueblo de la Libertad, un respaldo del 35% de los electores, una cifra lejana al 40% que aspiraba a alcanzar «Il Cavaliere» y 2 puntos menor al 37% obtenido en las elecciones generales de 2008. La pequeña caída de la formación del primer ministro se explica sobre todo por la gran abstención registrada en las islas y en el sur, y por el gran crecimiento de la Liga Norte, que obtuvo un 9,5% de los votos.
Tras «Il Cavaliere», el segundo protagonista ha sido el partido de los desencantados con la política. En este politizadísimo país donde se acude a las urnas en masa, la abstención marcó un hito en este fin de semana electoral. Al cierre de esta edición había depositado su papeleta un 66% de los votantes, 7 puntos menos que en los anteriores comicios. Se trata de la cifra más baja de participación italiana en las siete elecciones europeas que se han celebrado desde 1979, cuando el Parlamento de Estrasburgo dejó de ser elegido por los Gobiernos y se estableció el sufragio universal.
Tras las huestes de Berlusconi y de los que optaron por no votar se sitúa el opositor Partido Democrático. La formación liderada por Dario Franceschini venía de encajar una serie de derrotas que le costaron el puesto al anterior máximo dirigente, Walter Veltroni. Las expectativas no eran demasiado altas, ya que en esta ocasión no se contaba con el «voto útil» movilizado para las generales del año pasado, cuando logró el respaldo del 33% de los electores. Este fin de semana ha conseguido casi un 27% de los votos. Estos datos parecen garantizar, de momento, la continuidad de Franceschini.
Berlusconi pareció temer antes de votar que sus supuestos líos de faldas hicieran que algunos de sus simpatizantes se quedaran en casa. Por eso, a última hora, cogió papel y lápiz y escribió una «carta abierta a los italianos». Se trata de una misiva de estilo 100% «berlusconiano». Antes de explicar los éxitos de su Gobierno en inmigración, política exterior y lucha contra la crisis dejaba caer unas gotas de vitriolo sobre la oposición. «Me hubiera gustado hablar de la importancia de Europa, pero la izquierda ha hecho una campaña basada en innobles y escandalosos ataques personales». A la carta, añadió una declaración triunfal para ahuyentar el fantasma de la abstención.
Más sincero fue Umberto Bossi, líder de la Liga Norte. Aunque él mismo fue eurodiputado, afirmó al salir del colegio electoral que «a la gente las elecciones europeas le importan poco». Ayer era uno de los más contentos. También Antonio Di Pietro, cuyo partido, Italia de los Valores duplicó sus votos y alcanzó el 8%.