Asia

San Sebastián

Los jesuitas pierden a la mitad de sus religiosos desde el Vaticano II

La orden religiosa fundada por san Ignacio de Loyola cae por primera vez por debajo de los 19.000 efectivos.

Los jesuitas pierden a la mitad de sus religiosos desde el Vaticano II
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MADRID- La Compañía de Jesús cuenta con 18.711 religiosos diseminados por 127 países de los cinco continentes, según datos del Anuario Pontificio 2009. La congregación religiosa fundada por san Ignacio de Loyola se mantiene en el primer puesto de la Iglesia a nivel mundial, seguida por los salesianos y los franciscanos, aunque ha perdido a la mitad de sus efectivos desde 1966 –un año después de la clausura del concilio Vaticano II–, cuando contaba con 36.038 religiosos. Respecto al año 2007, los jesuitas han perdido 505 miembros, la caída más pronunciada de la última década. El futuro, en AsiaLa Compañía suma cerca de 800 novicios, la mayoría de ellos –en torno al 40 por ciento– provenientes de Asia. De hecho, es en ese continente en donde trabaja un mayor número de religiosos de la congregación, desde la llegada de san Francisco Javier a Goa en 1542. En España, donde desempeñan su labor alrededor de 1.500 religiosos, apenas hay una docena de jóvenes en el noviciado de la Compañía, ubicado en San Sebastián. La edad media de los jesuitas ronda los 57 años. Numerosos expertos señalan que la crisis vocacional que atraviesa la Iglesia desde el Concilio Vaticano II se ha cebado especialmente con la Compañía por excesiva secularización y el espíritu contestatario de algunos de sus miembros. «Podcast vocacional»Sea como fuere, ante los momentos de crisis vocacional, los hijos de san Ignacio han aguzado el ingenio. En su página web han puesto en marcha un «podcast vocacional» que contiene numerosos archivos de audio en el que diferentes jesuitas narran las experiencias que les llevaron a preguntarse acerca de su vocación. El prepósito general de la Compañía, el español Adolfo Nicolás, recordaba recientemente los fines de la congregación religiosa: «Nuestro compromiso social es muy claro porque todos vivimos conectados y relacionados. Todos tomamos parte. Pero hoy en el mundo existe la fatiga de la caridad». Además, la inmigración, el diálogo con otras religiones la educación, el ámbito intelectual y los medios de comunicación social son terrenos donde se mueven con soltura los jesuitas. La congregación más numerosa de la Iglesia tiene por delante el reto de frenar su sequía vocacional (pierde de media alrededor de 350 miembros al año), recuperar el «camino interior» al que invitaba el propio superior general, Adolfo Nicolás, y no perder el pulso misionero que su fundador imprimió en la orden.