Cuba

Los nombres de la expansión bolivariana

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez (i), saluda junto al presidente boliviano, Evo Morales (d),
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez (i), saluda junto al presidente boliviano, Evo Morales (d),larazon

VENEZUELAHugo Chávez Chávez gobierna Venezuela desde 1999 y es el principal impulsor y referente de la iniciativa del ALBA. Su ideología se extiende como una mancha de aceite a varios Gobiernos de América, inmiscuyéndose en sus asuntos internos y enviando dinero para ayudar a los amigos.

ECUADORRafael CorreaEs presidente de Ecuador desde 2007 y se declara «izquierdista cristiano». Nada más asumir su cargo propuso una reforma constitucional para su reelección, que se hizo y fue avalada en un referéndum. En un país descreído de los políticos, rápidamente se alió a Chávez y se subió al ALBA este año.

NICARAGUADaniel OrtegaIdeológicamente, la «Revolución sandinista» comulga con Chávez aunque hubiese estado en las antípodas de un golpista de esa estirpe en 1979, cuando combatió una dictadura. Se sumó al ALBA al iniciar su segundo Gobierno y ya plantea un cambio constitucional para reelegirse.

CUBARaúl Castro Es, junto con Venezuela, otro de los socios fundadores del ALBA, en 2004. Tras 50 años de Gobierno comunista y con la URSS desaparecida, la isla ha encontrado otro «salvavidas»: el petróleo de Venezuela, que le cede 90.000 barriles diarios, a cambio de servicios como salud y educación. Cuba ha enviado más de 20.000 médicos al país suramericano, que atendieron necesidades básicas de su población.

BOLIVIAEvo MoralesEs la «pata» más austral del ALBA, y su única vertiente indigenista. Es también el que más camino ha avanzado en el denominado «socialismo del Siglo XXI»: nacionalización y expropiación de empresas extranjeras, principalmente las que afectan a recursos naturales. Evo Morales también reformó la Constitución, le dio un carácter plurinacional y creó en el país las regiones autónomas.

HONDURASManuel ZelayaEn el mismo camino que Chávez y los demás, Zelaya intentó un referéndum para reformar la Constitución y aspirar a una reelección. El derrocado presidente hondureño, que formaba parte del Partido Liberal, de extracción conservadora, cambió el rumbo y se sumó al ALBA en agosto de 2008. Ahora, esa alianza le sirve para sostener el repudio internacional a su derrocamiento.