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Los países de la UE generalizan las ayudas a la compra de automóviles

Los países de la UE generalizan las ayudas a la compra de automóviles
Los países de la UE generalizan las ayudas a la compra de automóvileslarazon

Bruselas/Madrid - Ya son diez los países de la UE en los que se han aprobado ayudas directas para la adquisición de coches nuevos. A la vista de los buenos resultados que ha proporcionado la medida en Francia y Alemania, otros países se han unido a una iniciativa solicitada en repetidas ocasiones por los empresarios españoles. Los últimos han sido Holanda y Eslovaquia, que han establecido incentivos de entre 750 y 1.500 euros al comprar un coche. La realidad es que donde se han establecido estas ayudas, los mercados han recuperado el pulso, lo que ha repercutido en la mejora de los planes de ERE de algunas factorías españolas. En España, el Gobierno no ha querido aplicar estas ayudas pese a las insistentes peticiones en este sentido de todas las asociaciones empresariales del sector, encabezaas por CEOE. Pero a cambio, ha puesto en marcha el Plan Vive, de difícil aplicación, que ofrece una ayuda de 500 euros a quienes achatarren un automóvil de más de diez años en el momento de la adquisición de uno nuevo. Una iniciativa que, sin embargo, está siendo frenada por la excesiva burocracia impuesta desde el Instituto de Crédito Oficial (ICO).Todo ello prueba que la crisis del motor ha puesto a prueba la capacidad de la UE para mantener a los socios lejos de la seducción proteccionista. Bruselas defiende que las normas de mercado interior y las reglas sobre las ayudas de Estado son los mejores diques para que el «tsunami» de la recesión no se lleve por delante al sector en Europa, presionado por la inminente caída de sus matrices estadounidenses.La CE, el «sheriff»Más que un ángel de la guarda, algunos países ven a la Comisión Europea (CE) como un «sheriff» cuyo exceso de celo puede impedir el despegue de sus factorías. Francia puso el debate sobre la mesa, al vincular sus planes de rescate para los fabricantes al mantenimiento de las plantas dentro de sus fronteras. Además, algunos socios dieron pasos para romper la fila comunitaria y negociaron con General Motors para salvar la cocina nacional, lo que fue criticado por el resto.Pese a todo, los gobiernos han mantenido la disciplina vigilados por la atenta mirada de la comisaria de competencia, Neelie Kroes, bajo la batuta de la CE.