Barajas

Los pilotos exigen que el «caso Spanair» se investigue en España

Esta polémica perjudica a los familiares, que ven cómo pasa el tiempo y la investigación judicial sigue sin arrancar.

Imagen de los restos del avión de Spanair siniestrado el pasado 20 de agosto en el aeropuerto de Barajas
Imagen de los restos del avión de Spanair siniestrado el pasado 20 de agosto en el aeropuerto de Barajaslarazon

Madrid- El Colegio Oficial de Pilotos (Copac) exigió ayer a Juan Javier Pérez, titular del juzgado número 11 de Madrid, encargado de la instrucción del caso del accidente de Barajas del pasado 20 de agosto, que la investigación judicial se realice en España porque la Agencia de Seguridad Europea (EASA) «no tiene la obligación legal de cooperar con los órganos judiciales españoles, a diferencia de los colegios profesionales, que sí lo están», indicó el colegio profesional de los pilotos en un comunicado. Además, defienden la objetividad de los pilotos designados para formar parte del órgano pericial constituido el pasado mes de diciembre por el juez: «Son totalmente objetivos, imparciales y están suficientemente capacitados para elaborar un informe pericial sobre dicho accidente».Según Copac, «el hecho de que los pilotos estén afiliados al Sepla no justifica en ningún caso que se cuestione su imparcialidad ni la decisión adoptada por el juez. Además, Copac es una institución profesional, sin ninguna vinculación con sindicato alguno, lo cual garantiza su independencia e imparcialidad a la hora de colaborar en la investigación de las causas».Adiós al órgano colegiadoEstas manifestaciones responden a la decisión de Juan Javier Pérez, que el pasado miércoles firmó un auto en el que deja sin efecto el auto del 15 de octubre de 2008, por el que constituía un órgano pericial colegiado para investigar las causas del accidente y exigir las responsabilidades penales correspondientes. Asimismo, Pérez solicitó ayuda a la UE en un oficio dirigido a la EASA para que se pronuncie sobre la posibilidad de encargarse del informe, ante la imposibilidad de contar con un peritaje imparcial.Toda esta situación no hace más que complicar las cosas y, en definitiva, retrasar la investigación que permitirá a los familiares conocer las causas reales del siniestro.Mientras, el tiempo corre y la situación no parece tener una solución fácil. Han pasado ocho meses desde el accidente en el que murieron 154 personas, y la investigación para exigir responsabilidades no ha comenzado. El magistrado está en una situación difícil porque la presión sobre su trabajo se irá incrementando a medida que se acerque el primer aniversario del peor accidente de la aviación en nuestro país.De momento, Pérez sólo mantiene las imputaciones preventivas de un técnico de mantenimiento de Spanair y de su supervisor, a pesar de que la comisión de investigación creada por Fomento –encargada de mejorar la seguridad aérea, pero no de exigir responsabilidades– les haya eximido de toda culpa en uno de sus informes.