Los precios de los alimentos deberían bajar un 75 por ciento

El precio de los alimentos tendrá que bajar un 7,5 por ciento para adaptarse a la cantidad que el consumidor está dispuesto a pagar. Así lo asegura un estudio realizado por la consultora Improven, según el cual las empresas que no consigan efectuar este descenso en sus precios, desaparecerán.De hecho, en estos momentos hay un 65 por ciento de marcas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, ya que no son ni marcas líderes ni tampoco marcas «blancas». Éstas tendrán que realizar un esfuerzo superior y bajar sus precios todavía más para conseguir ser competitivos.El socio gerente de Improven, Alfredo Bru, que estuvo acompañado por el director de la consultora, Eduardo Navarro, aseguró que se ha comprobado que un fabricante puede bajar hasta un 8,5 por ciento su precio sin perder ni un ápice de su calidad. El secreto está, según Bru, en ofrecer menos variedad de productos y en minimizar los costes. En el caso de las marcas de distribución (marca blanca) se puede también negociar con los proveedores.De momento, la marca blanca se está comportando mucho mejor ante la crisis que la marca de fabricante. De hecho, las marcas de distribución han experimentado un incremento interanual del diez por ciento de las ventas y se espera que este año llegue hasta el 35 por ciento. Por contra, las marcas de fabricante han sufrido una caída del cinco por ciento de sus ventas en el último año.La sensibilidad del consumidor ante el factor precio ha crecido un 30 por ciento, en detrimento de la sensibilidad a conceptos como la belleza, que ya no son nada importantes. El informe, efectuado a 43 empresas de toda España, detecta también una vuelta a los productos «básicos».