Marcas blancas: Tienen la misma calidad

Cargar el carro de la compra con productos marca del distribuidor, MDD –la marca propia de la cadena–, puede llegar a suponer un ahorro en el gasto diario de alimentación de hasta un 30 por ciento, según la Unión de Consumidores de España, UCE. Su presidente, José Ángel Olivan, asegura que «las organizaciones de consumidores hemos hecho pruebas, hemos comparado la composición de cada uno de los alimentos, hemos seguido a las empresas que estaban detrás, y eso nos ha llevado a mantener durante muchos años el que realmente son una opción viable que permite mantener una calidad adecuada en la alimentación con unos precios notablemente inferiores». «Además, hemos comprobado que en muchos casos las marcas blancas no se corresponden con la peor calidad de la gama de productos, a veces están por encima de la media», añade Olivan. En este sentido, Emma Ruiz, nutricionista y directora de Proyectos de la Fundación Española de la Nutrición, (FEN), explica que la marca de distribuidor no tiene porque ser de menor calidad. En su opinión, «lo importante son los ingredientes –cuáles y cuánto–. Y el tratamiento industrial que hayan sufrido. Da igual la marca». Por eso, recuerda que es importante que el consumidor se guie además de por el precio, por el peso o la cantidad de producto que contiene el paquete o el envase y por el etiquetado. EtiquetadoConscientes de todo ello, algunas MDD han incorporado el etiquetado nutricional. Es el caso de Alcampo para 105 productos de su marca «Auchan» o de Eroski. Esta última ha desarrollado el «Semáforo Nutricional», de momento impreso sólo en mil de sus productos, que ofrece información de los mismos a través de un sencillo código de color sobre el aporte calórico y el azúcar, grasas, grasas saturadas, sal y fibra que contienen. Ahora bien, Ruiz también señala que «aunque podemos comprobar los ingredientes, no podemos saber si los tratamientos son iguales» si bien añade que «en cualquier caso, no serían peores».Al respecto, explica Ignacio Larracoechea, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Productos de Marca, (Promarca) que «según una encuesta interna entre sus fabricantes, los poquísimos que hacen MDD han constatado que tanto el producto como el proceso es distinto, y por tanto las calidades son diferentes». En cuanto a calidad, desde Carrefour aseguran que sus productos de marca propia «son sometidos a un doble control, siendo analizados por laboratorios independientes y por el departamento de calidad». Según explica Mariano Rodríguez Moya, director de Calidad y Desarrollo Sostenible de la cadena, «todos son sometidos a tests sensoriales antes de su lanzamiento y su formulación es revisada por un comité científico». Elección¿Cómo eligen las grandes cadenas de distribución a los fabricantes de sus marcas propias? Fuentes de Alcampo revelan que «una vez que se ha definido qué producto se quiere incorporar, se ha buscado proveedor...–o se ha recibido una propuesta–, se hace una cata por catadores profesionales. Si se supera, se hace un análisis físico-químico del producto y si cumple los estándares marcados, se hace una auditoría a la fábrica por profesionales externos».En cualquier caso, todas las marcas, blancas o no, ofrecen la garantía sanitaria exigible. Miguel del Valle González, jefe de Servicio de Seguridad Alimentaria del Gobierno de Cantabria, recuerda que «ambas deben cumplir con las normativas sanitarias vigentes; ambas están sometidas a controles oficiales y en ambos casos, las empresas tienen las mismas responsabilidades de poner en el mercado productos seguros». En esta idea se insiste también desde el Instituto Nacional de Consumo. «Cuando se hace un control de categoría de producto, se controlan tanto las marcas generales como las marcas de distribuidor, cualquiera que sea la forma de las mismas», dicen fuentes del INC. Jesús Román, profesor de Nutrición de la Escuela de Enfermería de la Universidad Complutense de Madrid, asegura que aunque a igual formulación el valor nutricional «en teoría» es el mismo «no es imposible que peleando para conseguir un producto más económico, alguna marca blanca use materias primas más baratas y de menor calidad organoléptica en origen: peor sabor, aspecto, etc…». Es decir, a su juicio, «al industrializar el producto, el resto de ingredientes puede "camuflar"el sabor final. Lógicamente, el consumidor tiene que elegir no solo por precio sino también por la satisfacción que le produce el alimento». Así, Matthew Taylor, padre de familia numerosa y habitual comprador de algunas MDD explica que «aunque la marca de distribuidor es más barata y sabemos que su calidad está garantizada, hay ciertos alimentos en los que nos mantenemos fieles a una marca líder, por su sabor». En opinión de Susana Magdaleno, directora de Servicios de Distribución de TNS WorldPanel, una de las principales consultoras del sector, «en ocasiones puede ser que el consumidor compre marca del distribuidor porque se trata de productos que llevan el logotipo de establecimientos que son de su confianza». En cuanto al etiquetado, José María Bonmatí, director general de la asociación de fabricantes y distribuidores (AECOC), explica que «hay marcas de distribución que sí indican quién es el fabricante y otras que no, aunque todas cumplen con las normas de etiquetado que exige el registro sanitario». Marcas como «Hacendado», de Mercadona o «Hipercor», de El Corte Inglés, se encuentran entre las que sí hacen constar al fabricante en el etiquetado. «Es importante destacar –continúa Bonmatí– que la web de la agencia española de seguridad alimentaria (Aesan) permite saber qué empresa fabrica cada uno de los productos con sólo introducir el número de registro sanitario». Respecto a la diferencia en los precios, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, (ANGED), asegura que los precios de marcas propias son más bajos debido a una menor inversión en publicidad y marketing y a determinados acuerdos con los fabricantes. Las marcas que no han entrado en el mercado MDD mantienen sus precios y subrayan sus esfuerzos en investigación, entre otros valores, amén de la calidad y la seguridad. En opinión de Neus Martínez, directora de Comunicación Corporativa de Nestlé España, «la primera clave de éxito de un fabricante de marca es la innovación». Inversión Así, señala que Nestlé invierte cada año aproximadamente 1.300 millones de euros en I+D. Además, «antes de ponerle nuestra marca tenemos que estar seguros –a través de varios test– de que nuestro producto es el mejor, aunque lo que nunca haremos es mejorarlo a costa de empeorar su perfil nutricional», explica. Innovación, investigación, tecnología y recursos humanos… La misma idea subrayan desde el Grupo Pascual. Gracias a un sistema de GPS, identifican vía satélite la localización de cada camión cisterna y de cada explotación ganadera para «asegurar que la leche proviene de la explotación indicada», informa la empresa.