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Marruecos se «regionaliza» para consumar la anexión del Sahara

Los grandes fastos del X aniversario del rey de Marruecos incluyen el indulto para 23.000 presos, 178 españoles.

El rey de Marruecos, durante su discurso, flanqueado por su hijo Moulai el Hasan y su hermano Moulai Rachid
El rey de Marruecos, durante su discurso, flanqueado por su hijo Moulai el Hasan y su hermano Moulai Rachidlarazon

El rey Mohamed VI de Marruecos dio ayer un nuevo paso en el proceso de descentralización de su país, que deberá comenzar por el Sahara Occidental, con la orden de creación de una comisión que siente las bases de la llamada «regionalización».En el discurso que ofreció con motivo del décimo aniversario de su coronación, el monarca insistió en su plan de «regionalización avanzada», cuyo modelo, dijo, deberían ser las provincias del Sur (Sahara Occidental). Ya el pasado 6 de noviembre, en otra alocución con motivo del 33º aniversario de la Marcha Verde, el monarca adelantó la puesta en marcha del plan, aunque ayer conminó a la creación de una «comisión consultiva» que comience sus trabajos «lo antes posible».Esta regionalización es considerada por analistas y observadores como un primer paso hacia la puesta en práctica de la iniciativa de autonomía para el Sahara Occidental, que Marruecos ve como única solución al conflicto y que es rechazada por el Frente Polisario y Argelia.Mohamed VI se desplazó ayer a Tánger para conmemorar sus diez años de reinado con una celebración en la que recibió, en el tradicional besamanos y vestido con la chilaba ceremonial, a las altas autoridades del país y a algunos invitados extranjeros, entre los que se encontraban el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, y el rey de Bahrein, Hamad Ben Aisa Al Jalifa.En su discurso, que duró unos 20 minutos y fue grabado el jueves, Mohamed VI hizo un amplio repaso de los logros alcanzados durante la década de su reinado y enumeró los principales retos que afronta el país en el futuro. «Marruecos ha franqueado, en materia de construcción democrática y de desarrollo, etapas principales que marcan un punto de inflexión importante en la historia del Reino», expresó. Pero también reconoció que es necesaria una mayor celeridad en la realización de los trabajos dedicados al desarrollo, según las reglas del «buen gobierno». Hizo, asimismo, alusión al papel de la monarquía en el Marruecos actual, que pretende «erigirse en monarquía ciudadana, vinculada a consolidar el Estado de derecho y las instituciones, y a reforzar la democracia participativa».Mohamed VI, para quien Marruecos ha esquivado relativamente la crisis económica mundial, recomendó también acometer reformas en profundidad en algunos de los campos en los que el país necesita mejoras más urgentes, como la justicia, la educación o el buen gobierno.«La reforma juiciosa del sistema de educación y de formación es la vía esencial para afrontar los desafíos del desarrollo, luego hay que reconocer que no se trata de una simple reforma sectorial, sino de un combate», opinó el monarca, para quien «tampoco hay buen gobierno sin una reforma profunda de la justicia».El rey reafirmó su mensaje en favor de un islam «moderado y tolerante», que ha procurado reforzar con dos reformas a lo largo de su reinado, que actúe contra «los riesgos del extremismo y el ostracismo».En cuanto a su política exterior, el rey destacó su voluntad de normalizar las relaciones con Argelia, pese a que consideró que esta relación está «marcada por la obstinación de las autoridades argelinas en el mantenimiento del cierre unilateral de las fronteras terrestres» desde 1994. Asimismo, se comprometió a apoyar las «gestiones constructivas» de Naciones Unidas respecto al conflicto del Sahara Occidental, que Marruecos considera propio.

«Bajarse al moro»Mohamed VI ha indultado a un total de 178 presos españoles recluidos en cárceles marroquíes, dentro de las medidas de gracia anunciadas con motivo del décimo aniversario de su coronación. Según fuentes consulares españolas, el número de reclusos con pasaporte español es actualmente de 278.La mayoría de ellos, ochenta de cada cien, ha sido condenado por «tráfico y consumo» de estupefacientes y cumplen penas que no suelen superar los diez años de condena. Otros han sido sentenciados por robo, extorsión, delitos contra la seguridad del Tráfico y, en un solo caso, violación.Dadas las malas condiciones de las prisiones marroquíes, en especial las del norte del país, la asistencia consular española incluye frecuentes visitas de inspección. A cada recluso, el Ministerio de Asuntos Exteriores le subsidia con 120 euros mensuales, que se emplean en mejora de comida, cuidados médicos y comunicaciones con el exterior. Los presos fueron puestos en libertad a partir de ayer mismo.