Martitegi es uno de los autores del atentado de la T-4

Madrid- Jurdan Martitegi, uno de los etarras del actual «comando Vizcaya», fue uno de los autores del atentado contra el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, del que hoy se cumple el primer aniversario.

Durante el último año, las Fuerzas de Seguridad han trabajado en la búsqueda de pistas sobre los autores de esta acción criminal. El hecho de que la furgoneta en la que iba alojada la bomba quedara completamente destrozada ha obligado a orientar las pesquisas hacia el individuo o individuos que compraron el teléfono móvil desde el que se realizó la llamada para avisar de la explosión, sobre los que robaron el citado vehículo en Francia y sobre los que retuvieron a su propietario hasta después del atentado.

Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN han señalado que las evidencias (que deben permanecer secretas para no perjudicar las investigaciones) que incriminan a Martitegi no ofrecen ninguna duda. Una de estas pistas obtenidas en Francia se logró en un piso franco que ETA utilizó durante el alto el fuego. En esta vivienda, que fue descubierta tras ser abandonada por los terroristas y denunciar su propietario la falta del pago del alquiler, residieron o pasaron la práctica totalidad de los pistoleros que han actuado en España tras la ruptura del alto el fuego.

Las investigaciones de los especialistas franceses han permitido determinar, por muestras de ADN o huellas, que por el piso, además de Martitegi, pasaron el otro componente del «Vizcaya», Arkaitz Goicoechea; el que iba a preparar atentados contra la Copa del América, Iker Aguirre; el que fue detenido en Santander cuando estaba a la espera de recibir un cargamento de explosivos con los que iba a cometer varias acciones criminales, Aritz Arginzoniz; Saioa Sánchez Iturregui, detenida en Francia y acusada del asesinato de dos guardias civiles en Capbreton, y otros muchos.

Martitegi podía haber residido en ese piso cuando se preparó el atentado de la T-4 por lo que los etarras que coincidieron con él en la vivienda pueden haber participado también en la acción criminal.

La operación de la Guardia Civil que permitió descubrir en la localidad francesa de Cahors la vivienda en la que se preparaban los coches bombas, similares al utilizado en el atentado de la T-4, y la detención de Luis Ignacio Iruretagoyena, «Suny», máximo especialista de la banda en la confección de este tipo de artefactos, también pueden aportar importantes pistas. La vivienda de Cahors había sido alquilada con posterioridad al atentado en el aeropuerto de Barajas, pero las citadas fuentes dan como seguro que Iruretagoyena fue el que fabricó la bomba.