Literatura

Barcelona

Maruja Torres regresa al pasado

La obra trata del encuentro de la autora con dos amigos fallecidos: Terenci Moix y Vázquez Montalbán

Maruja Torres regresa al pasado
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Casi nueve años después de obtener el Planeta, la escritora barcelonesa Maruja Torres fue galardonada ayer con el Premio Nadal por su novela «Esperadme en el cielo». La obra es un regreso al pasado, una memoria sentimental al encontrarse la autora en el Más Allá con dos amigos muertos, compañeros de armas literarios y camaradas desde la infancia y la juventud: Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán. El encuentro le sirve a Torres para recorrer y rememorar escenarios del pasado como el barcelonés barrio del Raval –calles ya evocadas en la ganadora del Planeta «Mientras vivimos»–, los cines de antaño y el Parque del Retiro.
Espiritismo laico
Anoche, al recoger el premio, la escritora definió la obra como «una novela divertida en la que la muerte fructifica a la vida». La idea del libro, explicó, procede «de mis nuevas prácticas de espiritismo laico, cuando en sueños empiezo a convocar a mis amigos Manolo y Terenci». En «Esperadme en el cielo» –título que parece remitir a un conocido bolero de Machín– se produce una situación a medio camino entre «Peter Pan» y «Alicia en el país de las maravillas», dos de las obras favoritas de Maruja Torres y Terenci Moix. Pero junto con esta evocación también hay espacio para la resolución de una intriga por parte de los tres amigos. Paralelamente, la autora se reserva momentos tiernos y divertidos, pero muy significativos para hablar de la vida y no resignarse a vivir de una manera plana. Esto último es algo que Torres ha convertido en su lema, con una carrera en la que se cruzan sus dos vocaciones: la de escritora y la de periodista. Ayer, explicó que se encontraba «en un punto en que tenía que aprovechar mi vida o dedicarme a vegetar. Estaba en el Líbano y la idea de este libro me rondaba por la cabeza hasta que pensé que, por los dioses, esto tenía que convertirse en una historia. Fui al cine, pensé en Lubitsch y ya lo tuve».
Su infancia transcurrió en el barrio del Raval en los años 40, allí conoció a otros autores como Vázquez Montalbán, los hermanos Ana María y Terenci Moix o el dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet. Los tres protagonistas de «Esperadme en el cielo» se consagraron al conseguir el Planeta.
El 65 Premio Nadal, dotado con 18.000 euros, se impuso entre las 274 novelas presentadas a la edición de este año, cuyo jurado estuvo formado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Ángela Vallvey y el editor Emili Rosales. Esta fiesta de las letras, organizada por Ediciones Destino en el Hotel Avenida Palace, volvió a reunir a personalidades del mundo de la cultura, la política y la sociedad. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, no se perdió la gala, y fue recibido por el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, y por el presidente de la Generalitat, José Montilla.