Hamás

Más de mil palestinos muertos por la ofensiva israelí contra Hamas

Más de mil palestinos -la mitad civiles- han muerto y 4.600 han resultado heridos en diecinueve días de ofensiva israelí en Gaza, mientras el Ejército israelí mantiene el cerco a la capital, según residentes y fuentes médicas.
El balance de víctimas mortales palestinas por la operación «Plomo Fundido» superó el millar después de que veintiséis perdieran hoy la vida en bombardeos y choques armados en Gaza, sobre todo en el norte y el este de la capital de la franja, precisó el responsable del servicio de emergencias, Moawiya Hasanín.
Cinco de los muertos pertenecían a la familia Ashur, cuya casa en el barrio Al-Shaymaa del campo de refugiados de Beit Lahia, en el norte de Gaza, recibió el impacto de cinco proyectiles disparados por un tanque, apuntaron testigos.
Además decenas de proyectiles fueron lanzados en el este del campo de refugiados de Yabalia -donde perdieron la vida dos mujeres civiles- y de Gaza capital, agregaron.
Otros dos civiles muertos eran viandantes que fueron alcanzados por una bomba de la Fuerza Aérea israelí cuando se encontraban en una de las principales calles de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, informaron las fuentes.
Al menos cuatro de los muertos eran milicianos, concretamente de los Comités Populares de la Resistencia y los brazos armados de Hamás, las Brigadas de Azedín Al-Kasem, y de la Yihad Islámica, Saraya Al-Quds, señalaron los tres grupos en distintas octavillas.
La aviación israelí lanzó además decenas de bombas de humo en el centro de la ciudad de Gaza, que quedó cubierta por una espesa cortina blanca, según emisoras de radio locales.
Además, cazabombarderos F-16 destruyeron con misiles el principal cementerio de la ciudad de Gaza, situado en el barrio de Sheij Raduán, dijeron residentes de la zona.
En este contexto, el responsable del servicio de aguas de Gaza, Monzer Shublaq, advirtió hoy de que unas 800.000 personas, la mitad de la población de la franja, llevan sin agua desde el inicio de la ofensiva.
Shublaq citó dos motivos para la crisis de agua: «El primero es que los tanques israelíes han destrozado las principales cañerías que suplen de agua grandes zonas de Gaza y el segundo la falta de entrada de fuel que impide el bombeo de agua».
El funcionario precisó que el cuarenta por ciento de las fuentes de agua no están funcionando y que sólo se bombean ahora unos 100.000 metros cúbicos diarios, frente a los 220.000 previos a la ofensiva.