Más vivienda protegida en Carabanchel

A finales de este año, los vecinos de Carabanchel, Latina y Aluche verán cómo empiezan a cristalizar algunas de sus eternas reivindicaciones en los terrenos de la antigua prisión de Carabanchel, donde ya están finalizando las tareas de derribo y desescombro de lo que fueron los muros de la mítica cárcel. En el Plan Parcial, aprobado ayer en Junta de Gobierno por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se contempla la demanda más solicitada por los vecinos: un hospital. Concretamente se destinarán para ello 39.921 metros cuadrados de los 172.143 de superficie total con los que cuenta la parcela. También se destinarán 88.055 metros cuadrados para oficinas y viviendas, de las que el 30 por ciento tendrán algún tipo de protección. Zonas verdes y red viaria Según los datos avanzados el día de la firma del convenio entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio del Interior, el pasado 16 de junio, en total se construirán 600 pisos, un 50 por ciento menos de lo previsto en 1997. Pese a ello, lo más destacado de la ejecución de las obras es que el número de pisos que tendrán algún tipo de ayuda social aumenta. El resto de la parcela estará ocupado por equipamientos municipales, zonas verdes y red viaria. Y aunque no habrá ningún centro por la Memoria Histórica, sí habrá un recuerdo a lo que fueron estos terrenos antes del cierre de la cárcel en 1998. «Queremos que en el espacio público (de la zona) haya un recuerdo, una memoria de lo que supuso la presencia de la cárcel y de sus vinculaciones políticas que yo, por razones familiares, incluso, he tenido siempre muy cercanas», indicó ayer Gallardón. Será, en genérico, alguna «manifestación estética, monumental o nominativa».