Mateo ganador de la semana

Mateo es un bichón maltés de dos años y medio que vive en el barrio de Gràcia de Barcelona con sus amos. Sus dueños le adoptaron con tres meses en una tienda del centro de la ciudad condal. «No le podían vender como al resto de sus hermanos porque tenía principio de cataratas», asegura Olga. En casa se porta muy bien. No se sube ni al sofá ni a ninguna cama de la casa, «duerme en su cestita o en el suelo, pero siempre en forma de ovillo» comenta. Su comida favorita es el pollo y le encanta el agua. «Una vez, cuando fuimos a Segovia, se tiró de un puente para bañarse en el río, menos mal que le teníamos sujeto por la correa y sólo hizo ''puenting''» recuerda Olga. Sus dueños viajan mucho, pero siempre se llevan a Mateo. «Hemos estado ya en Andorra y en Almería», cuentan. También le llevan a la playa de Barcelona y a la montaña, pero, sobre todo, a Mateo le encanta caminar por la calle. «Se lleva bien con casi todos los perros, aunque muchas veces saca su genio con los machos».