«Mi padre es muy crítico pero la gente lo será más»

Alejandro Esplá, hijo del maestro Luis Francisco Esplá, se prepara para subir un peldaño más dentro de su profesión. Después de dos años lidiando novillos está preparado para dar ese salto.–¿Tiene ya una fecha para tomar la alternativa?–Aún no. Estamos barajando varias opciones. Quiero ver qué plaza puede ser buena, bajo qué contexto... Hay que buscar algo que tenga sentido. Que no sea tomar la alternativa por tomarla. –¿Ni una aproximación de fecha o plaza?–Finales de agosto o principios de septiembre. ¿Plaza? Por esas fechas es la feria de Murcia, que además está cerca de Alicante – Querrá que en el cartel esté su padre...–Por supuesto. Es lo único que tengo claro.–¿Cómo se presenta la última campaña de novillero? –De momento quiero seguir formándome. Hasta ahora han disminuido mucho los festejos y no he toreado todo lo que yo pensaba. Ahora cuesta mucho meterse en las ferias. Pienso que tendré aproximadamente el mismo número de tardes que la campaña pasada.–Y eso es...–El año pasado toreé 23. Yo espero que este año sean más.–Está a punto de subir un peldaño más. ¿Qué balance haría de estos años?–Muy positivo. De todo he intentado aprender y sacar lo positivo. Creo que lo estoy consiguiendo. Quiero sacar experiencia suficiente para llegar con fuerza a matador.–¿Y qué espera de esa etapa?–Estar a la altura y sobre todo, el primer año, no defraudar, porque el nivel es muy alto. Está José Tomás, Perera, El Juli... Es un escalafón mucho más difícil que el de novillero. Aunque sea complicado, quiero hacerme un hueco.–¿Es muy crítico con usted el maestro Esplá?–Sí, lo es. Pero yo lo agradezco porque luego, en la plaza, la gente lo va a ser todavía más. Es bueno que no te den palmaditas en la espalda, sino que te corrijan los fallos y te ayuden a prosperar.–El apellido Esplá, en el mundo del toro, ¿abre puertas o las ha cerrado?–De momento las ha abierto. Al menos en el sentido de darme a conocer mucho antes que otros compañeros que empiezan. Aunque después también me he tenido que ganar yo el puesto para estar donde estoy.–La polémica de Simón Casas y Martínez Uranga le ha salpicado. ¿Se quedó sin apoderado? –Sí, ahora me está echando una mano Paco Sánchez, hasta que salga alguien que decida llevar mi carrera.–¿No va a seguir con él cuando empiece como matador?–No. Él es un amigo de la casa. Ha apoderado cuatro años a mi padre, está metido en el mundo de los toros y como favor me está ayudando.–¿Qué busca en un apoderado?–Me vendría bien alguien que realmente de la cara por mí. Que tenga esa ilusión de los apoderados que empiezan con novilleros.–¿Sólo una cornada en toda su carrera? –Una, pero que fueron dos.–Aun así, en esa profesión, es un balance estupendo...–Sí, la verdad es que una cornada en dos años como novillero, está bastante bien.

De apellido: EspláPodía haberle cerrado puertas pero, de momento, ser Esplá se las ha abierto. Tiene claro que para mantenerse bien situado en el escalafón debe trabajar duro. Así lo está intentando hacer: «quiero adquirir la experiencia suficiente para llegar con fuerza a matador». Quien diga que en la vida se aprende a base de cornadas, con Alejandro se equivoca. No ha parado de aprender desde que se vistió de luces, sin embargo de las cornadas hay que hablar en singular. Sólo una a lo largo de dos años de carrera. Incluso él reconoce: «Está bastante bien».