Militares británicos al desnudo

El escándalo en Reino Unido vino, de nuevo, de la mano de una pérdida de un disco. Esta vez los afectados no son los diputados de Westminster, sino los integrantes de la Fuerza Área Real Británica (RAF, por sus siglas en inglés). Algunos fueron informados hace poco tiempo de qué información personal, como consumos de drogas o relaciones extramatrimoniales, está en paradero desconocido para que estén a la espera de un posible chantaje.

La película comienza en septiembre pasado. La Prensa se hizo eco de la desaparición de tres discos duros en el cuartel de la RAF de Innsworth. En un primer momento, se dijo que contenían números de teléfonos y direcciones, de 50.000 militares. El episodio pasó con más pena que gloria por las páginas de «The Daily Mail». Sin embargo, el rotativo «The Guardian» soltó ayer el bombazo informativo al hacer pública una nota que revela que los disquetes contienen información más confidencial como relaciones extramatrimoniales, consumo de drogas, condenas penales, investigaciones, deudas, informes médicos y servicios de prostitutas.

El cuerpo desconoce dónde están los datos y el miedo que existe es que puedan hacerse públicos a través de la Prensa o vayan a manos de aquellos que pidan cuantiosas cantidades de dinero por guardar el secreto. A pesar de que en un primer momento ninguno de ellos fue informado de la gravedad del asunto, según señala el rotativo, todos ya han recibido asesoramiento especial y fueron advertidos de que los disquetes no tenían ningún tipo de clave de seguridad por lo que pueden ser abiertos sin dificultad.

La gravedad de la pérdida o robo fuer explicada a través de un memorándum interno que obtuvo «The Guardian». El texto matiza: «Estos datos proporcionan una excelente lista de objetivos para los servicios de inteligencia extranjeros, los periodistas de investigación y chantajistas. Si alguno de los que atañen a oficiales superiores salen a la luz, se corre el riesgo de que la reputación del servicio se vea empañada».

Como en un principio la pérdida se mantuvo oculta al Parlamento, a los altos cargos del Ministerio de Defensa y hasta los afectados, el autor del memorándum, un comandante de la Fuerza Aérea no identificado, expresa su preocupación ante la posibilidad de que pudiese acusarse a la RAF de «encubrimiento». La noticia, publicada en medio de la polémica de los gastos de los diputados, cayó en el Gobierno de Gordon Brown como un jarro de agua fría.

OTRAS PÉRDIDAS- Mayo 2009: venta de un disquete a la Prensa con los datos minuciosos de los gastos en extravagancias de los parlamentarios.

- Junio 2008: un funcionario olvida en un tren un disquete con documentos de alta seguridad nacional, que incluían datos de los servicios secretos sobre Al Qaida y de la guerra en Irak.

- Noviembre 2007: el Gobierno pierde los datos bancarios, las fechas de nacimiento y los datos de la Seguridad Social de siete millones de familias.