País Vasco

Montilla culpa al mal tiempo de la tragedia de Sant Boi

Montilla culpa al mal tiempo de la tragedia de Sant Boi
Montilla culpa al mal tiempo de la tragedia de Sant Boilarazon

BARCELONA- Sigue la tormenta política en tras el fuerte temporal de viento, que de momento se ha cobrado ocho vidas en esta comunidad autónoma. El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró ayer que los servicios de Protección Civil «funcionaron, aunque se alertó a la población seguramente no con la precisión necesaria, pero sí con la precisión de la información que se disponía de Meteorología».
Actividades al aire libre
Montilla insistió en que «no hubo fallos en la prevención ante la llegada del temporal de viento». «No se recuerda nada igual» en , añadió, en referencia a la virulencia del ciclón, y dando a entender que la climatología fue la máxima responsable.
Otro asunto clave es el motivo por el que no se suspendieron las actividades deportivas al aire libre, tal como ocurrió, por ejemplo, en el País Vasco. Montilla señaló que «la recomendación existía, se había comunicado por escrito a los ayuntamientos».
Según la versión ofrecida ayer por el Consistorio de Sant Boi–donde fallecieron cuatro niños tras el desplome de una cancha de béisbol– el aviso llegó, vía e-mail, pero cinco horas después del trágico suceso. La Generalitat insiste en que no tiene la potestad para cerrar instalaciones y que se están investigando los hechos. El Ejecutivo catalán admitió el pasado lunes que «podemos mejorar los protocolos de prevención frente a estos fenómenos».
El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat se defiende de las acusaciones de algunos vecinos, que critican el estado «ruinoso» de la instalación, construida hace 25 años y remodelada entre 1992 y 1995. El alcalde, Jaume Bosch, del Partido Socialista, presentó un informe de la Diputación de Barcelona, realizado en el año 2002, en el que se asegura que el túnel de bateo derrumbado donde se refugiaron los menores estaba en «perfecto estado» y que era «uno de los mejores de ».
Bosch reconoció que no se invirtieron los 1,5 millones de euros previstos en los Presupuestos municipales del pasado ejercicio para remodelar el pabellón, porque no hubo «suficientes ingresos» y tenía «otras prioridades».