Barcelona

Montilla expresa ahora respeto a los votantes del PP

Tras acusar Montilla al PP de «enemigo de Cataluña», la polémica se reproduce en el Parlament. 

Montilla expresa ahora respeto a los votantes del PP
Montilla expresa ahora respeto a los votantes del PPlarazon

No se puede decir que José Montilla y el PP hayan tenido nunca un trato amistoso, pero tampoco una relación descortés. Sin embargo, algo cambió el lunes cuando el presidente de la Generalitat tachó al PP de «enemigo de Cataluña». Después de esta acusación, Alicia Sánchez Camacho exigió disculpas, pero las excusas no se produjeron. Molestos por la etiqueta que les colgó el jefe del Ejecutivo catalán, los populares, de la mano de Daniel Sirera, sacaron ayer el tema en la sesión de control en el Parlament para reprochar la «actitud impropia del president» y para pedir una rectificación.

Montilla optó por dar una satisfacción a medias a Sirera. «El PP de Cataluña es un gran partido del país, un grupo importante de esta Cámara que tiene el apoyo de miles de ciudadanos de Cataluña. A todos ellos mi respeto», dijo el president. Hecha esta consideración, adoptó un tono crítico con el PP afirmando que «no ha tenido el debido respeto a Cataluña, a sus instituciones y al Estatut». Y aprovechó, una vez más, para pedir al partido de Sirera que retire el recurso de inconstitucionalidad contra el texto catalán.

Al presidente del grupo parlamentario del PP no le terminó de complacer la disculpa «tibia» de Montilla y menos que el titular de la Generalitat empleara de nuevo el recurso del PP para cuestionar la actitud anticatalanista de su partido. «Mire, a mí no se me ocurre decirle a usted que es antiespañol porque mantiene 30 recursos de inconstitucionalidad contra leyes españolas. Le pido que no haga demagogia»,dijo.

Contraataque

Luego, Sirera intentó demostrar que los verdaderos adversarios de Cataluña son los socialistas porque cierran el grifo de la financiación, no ponen recursos para la Ley de Dependencia ni tampoco ofrecen prestación alguna para 100.000 de los 500.000 parados catalanes.

El dirigente del PP catalán culminó su intervención pidiendo a Montilla que «deje de hacer de primer secretario del PSC y haga, de una vez por todas, de presidente de la Generalitat de todos, también de los votantes del Partido Popular».

El jefe del Ejecutivo catalán también tuvo que lidiar con el portavoz de Ciutadans, Albert Rivera, quien afeó al Govern la multiplicación de sus gastos en publicidad. Montilla argumentó que su Ejecutivo gasta menos que CiU –del 0,23 al 0,11 del Presupuesto– y aseguró que el tripartito se rige por la austeridad.Un duelo previsto- José Montilla era plenamente consciente de que Daniel Sirera iba a exigir disculpas al president por haber calificado al PP de «enemigo de Cataluña». Por eso, acudió a la sesión de control con un repertorio de declaraciones de dirigentes del PP sobre el Estatut. «El Estatut es una pesadilla», de Rajoy; o «el nuevo Estatut está podrido hasta la médula y hay que limpiarlo», de Vidal-Quadras. El ejercicio de hemeroteca del presidente de la Generalitat agradó tanto a la bancada socialista, que acabó aplaudiendo a su líder.