Mucha españa y poca europa

Las líneas maestras del programa electoral del PP para las europeas son las generales de la Ley: defensa en Europa de los intereses españoles y, la recepción de fondos comunitarios y ayudas para acometer infraestructuras, y mejorar la economía española y los intereses de los sectores agrícola, ganadero y pesquero. Pero toda España intuía que en esta campaña se iba a hablar muy poco de la UE y mucho de lo que realmente preocupa a los ciudadanos: la situación de la economía, de las familias, del desempleo¿ Y lo que era pura intuición ha quedado confirmado. Los dirigentes «populares» hablaron ayer de lo mal que lo está haciendo Zapatero, de la desmesurada tasa de paro, de la deflación¿ y así será de aquí a la jornada de reflexión. El cabeza de lista «popular» y el resto de los «mitineros» defenderán que de la crisis se sale, pero no con las «improvisaciones y ocurrencias de Zapatero», sino con las medidas que aplicó el PP en 1996. En definitiva, las europeas se presentan como un plebiscito para el inquilino de La Moncloa en las que los españoles, con su voto, opinarán sobre lo que sucede en el país. Dicen las malas lenguas que el presidente ha sacado deprisa y corriendo la Ley del aborto para provocar a los antiabortistas y que estos, a su vez, movilicen a los votantes socialistas, y así mitigar el efecto del discurso económico del PP. Podría ser.