Mueren dos pilotos al estrellarse su avioneta en una masía de Barcelona

Por segundo día consecutivo la aviación catalana se tiñó ayer de luto. El pasado martes murieron dos efectivos de los Bomberos al desplomarse el helicóptero con el que recogían agua para sofocar un incendio, y ayer falleceideron dos pilotos experimentados mientras uno de ellos realizaba un examen de habilitación de vuelo con naves bimotores en Sant Pere de Vilamajor (Barcelona). Los primeros indicios apuntan a que el siniestro tuvo lugar tras pararse el motor. Varios vecinos explicaron que sobre las 10:45 horas, se paró el motor de la avioneta cuando sobrevolaba el kilómetro 45 de la carretera BP-5107, como suele ser habitual, pero luego no se reactivó. El aparato dio entonces dos vueltas en espiral y acabó por desplomarse en picado en el jardín de una masía. Los dos ocupantes de la avioneta, un alumno y un instructror, ambos pilotos experimentados, murieron en el acto. La masía, situada a unos seis metros de donde se produjo el impacto del aparato, sufrió varios desperfectos por el pequeño incendió que se declaró. En ese momento había tres o cuatro personas en el interior de la vivienda quienes, pese al considerable susto, no sufrieron daños personales. La avioneta, modelo Partanovia, inició el vuelo en la Escuela de Pilotos y Auxiliares de Vuelo Gavina (Sabadell). Una portavoz de dicho centro explicó que ambos pilotos habían trabajado para líneas aéreas comerciales y que acumulaban una larga experiencia en el manejo de aviones. Aviación civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fatal accidente.Más medidas de seguridadEl Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac) pidió ayer más medidas de seguridad para evitar accidentes como el que se llevó la vida de dos bomberos de la Generalitat anteayer. La Copac reclamó «con urgencia» que se reduzca la alta siniestralidad y que se modifique la normativa laboral con iniciativas que tengan en cuenta los riesgos reales de una jornada de trabajo. Los pilotos pidieron que operadores, autoridades aéreas y responsables autonómicos se comprometan.