Cerco a la corrupción
Navarro abandona el PSOE por el acoso y derribo de su partido
Navarro no aparece en los censos oficiales del partido, después de que la Ejecutiva del PSOE abriera un expediente de expulsión.
MURCIA- El ex alcalde socialista de la localidad murciana de Lorca Miguel Navarro abandona las filas del PSRM-PSOE harto de las supuestas conspiraciones contra su persona llevadas a cabo por sus compañeros de partido político tras su presunta implicación en una trama de corrupción investigada en la empresa de limpieza local Limusa, en la que está imputado. Al mismo tiempo que algunos de éstos al parecer participaron en las actividades de Limusa, según informaron ayer algunas fuentes a LA RAZÓN.Tras 33 años de militancia, Miguel Navarro ya «no aparece como militante en los censos oficiales que periódicamente envía el órgano federal correspondiente» al partido socialista de Lorca, lo que algunas fuentes del PSOE señalan como una «baja voluntaria».El día de su arresto, el pasado 26 de mayo, la ejecutiva del PSOE de la Región de Murcia anunció la apertura de un expediente de expulsión contra el imputado por un por un presunto delito de malversación de fondos públicos.El que fuera alcalde de Lorca con mayoría absoluta durante 14 años -de 1993 a 2006-, dimitió de su cargo de regidor del municipio el 25 de julio de 2006, cuando se había convertido en el primer edil de esa ciudad, de unos 80.000 habitantes, la tercera más poblada de la Comunidad, que más tiempo había ocupado esa responsabilidad municipal durante el último período democrático y en el que más veces gobernó con mayoría absoluta.Navarro, de 57 años, es profesor de educación Primaria y de Pedagogía Terapéutica, aunque no ejerce la enseñanza, y permanece apartado de la vida política desde el año 2007.Navarro, quien también fue presidente de la Asamblea Regional de Murcia, entre los años de 1987 y 1993, se afilió al PSOE y al sindicato UGT en 1976 y alcanzó la regencia del Ayuntamiento de Lorca en 1993, recibiendo el puesto de su antecesor en el cargo, el ex senador socialista José Antonio Gallego, quien más tarde se convirtiría en uno de sus principales azotes políticos y que en los meses previos a la dimisión de aquél le recriminó su paulatino alejamiento de la disciplina del PSOE.Durante sus dos legislaturas como presidente del Parlamento regional, con mayoría absoluta del PSOE, concentró sus esfuerzos en la reforma del reglamento de la Cámara y tendió puentes hacia la sociedad mediante proyectos de colaboración con entidades regionales de reconocido prestigio.Tras su llegada al ayuntamiento, trabajó para la para la reconversión del modelo socioeconómico del municipio para diversificar la economía local y dar más protagonismo al sector terciario. Su política de convenios urbanísticos para propiciar desarrollos turísticos y residenciales y su apoyo a la política de trasvases como solución al déficit hídrico de Lorca lo fue apartando de la disciplina del PSOE en los últimos años, y en 2003 dimitió de su puesto en el comité federal del PSOE murciano, que ocupó durante 20 años.Durante sus años de actividad política despertó a partes iguales críticas y adhesiones, y su presencia ha sido habitual en la lista de personajes más influyentes de la región de Murcia en los últimos lustros. Su último cargo público fue el de diputado regional, que mantuvo hasta los comicios autonómicos de mayo de 2007.
Caso abierto con la detención de Gil EguinoEl «caso Limusa» se abrió el pasado día 3 de marzo con la detención del ex director de la empresa municipal de limpieza, Francisco Gil Eguino, considerado el principal cerebro y organizador de la trama. A partir de ahí, numerosas personas fueron llamadas a declarar y algunas otras también fueron detenidas. Entre ellas, varios ex concejales del PSOE -Jesús Molina y Manuel Sevilla-, el ex alcalde de Lorca Miguel Navarro, el diputado socialista Bartolomé Soler, el interventor del Ayuntamiento de Lorca Francisco Javier Poyato y el coordinador regional y también diputado en la Asamblea por IU José Antonio Pujante. Se les acusa de malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito y realización de una serie de gastos injustificados a fondo de Limusa. El último detenido, Gil Eguino, salió de prisión el pasado día 1 de junio.
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