Presidencia del Gobierno

No es serio

La Razón
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Los periodistas tenemos la obligación de enterarnos antes que nadie de aquello que los gobiernos quieren ocultar. Pero éstos deberían salvaguardar la información hasta que corresponda hacerla pública. En determinados asuntos, por seguridad y eficacia. En otros, por simple cuestión de seriedad. Es lo que cabría aplicar a la filtración de la próxima crisis de gobierno. Va a dar igual, a efectos de eficacia o seguridad, que los nombres de los ministros relevados se sepan antes o después de que lo anuncie el presidente del Ejecutivo. Pero es cierto que la sensación que da no es la misma.Recuerdo que a Aznar lo criticaban muchos periodistas, y también algunos políticos, por su exceso de celo en guardar bajo siete llaves, en el famoso «cuaderno azul», cualquier dato relacionado con las remodelaciones de sus gobiernos. Pero en el fondo nos quedaba la idea de que se trataba de algo bien hecho, pues no puede ser nunca serio lo que no lo parece. Y Aznar logró que nadie publicara por adelantado los nombres que iba a cambiar, y tampoco el momento en el que tenía previsto hacerlo.Es algo puramente estético, pero dice poco de un gobierno el hecho de que una crisis sea pregonada antes de tiempo. A los periodistas que consiguen la filtración hay que felicitarles. Pero al Ejecutivo y a su presidente sólo cabe recordarles que esto no es serio.