Delincuencia

No fue la meteorología

Los agentes forestales localizaron el punto exacto donde comenzó el fuego que arrasó el martes 36,2 hectáreas.

No fue la meteorología
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Madrid- No fue por causas meteorológicas. El incendio que mantuvo ayer en vilo a los habitantes de la sierra norte no se produjo como consecuencia del tiempo. Es la primera conclusión a la que han llegado los agentes forestales que, en el terreno, están investigando la causa del orígen del fuego. Los encargados de averiguar el origen de las llamas dieron también ayer con el punto exacto donde se inició el fuego. El incendio arrasó el pasado martes 36,21 hectáreas del término municipal de Collado Mediano, como muestra la imagen de la derecha. De la zona quemada, sólo 15,5 hectáreas corresponden a zona arbolada y, aproximadamente tan sólo la mitad, resultó afectada porque hay un porcentaje alto de pinar que se ha salvado, según fuentes de la consejería de Interior. En cualquier caso, y tras el balance, la investigación continúa. Agentes forestales de la BIIF (Brigadas de Investigación de Incendios Forestales) de la Comunidad y efectivos del Seprona de la Guardia Civil son los encargados de realizar las pesquisas necesarias para dar con la causa del fuego.En lo que llevamos de año se han producido más de un centenar largo de incendios. De los 76 investigados hace dos semanas, la mitad terminaron siendo intencionados. El año pasado, el 35 por ciento de los 239 fuegos investigados, fueron intencionados. El mismo martes, dos integrantes de las BIIF estudiaron en el terreno y empezaron a recabar pruebas. Esta investigación no dista mucho a la que realiza la Policía Científica en un crimen. Así, aunque parezca muy difícil que de un terreno arrasado se pueda averiguar el punto exacto del origen y las causas, Ángel Fernández, jefe de una de las BIIF, explica que es una tarea complicada, pero una ciencia exacta. Lo primero que hacen los investigadores de este tipo de sucesos es realizar una visualización general del terreno, donde se tiene en cuenta la geometría de la zona y su orografía. En la zona cero, se observa y analiza cómo se ha quemado el terreno. El fuego deforma de distinta forma las piedras, vegetación o cualquier otro objeto que haya sido pasto de las ramas, según su dirección.Investigación con dos partesCuando se conoce la dirección del fuego, los investigadores se mueven en sentido contrario hasta dar con el origen. Una vez localizado, se compone el cuadro de indicadores, una lista de posibles e hipotéticas causas. Es decir, se analiza si en la zona se están realizando obras, si hay una carretera, si pasa una línea eléctrica, si hay espacios recreativos etc. En el foco de origen se pueden llegar a recoger muestras de tierra para probar si se ha usado algún acelerante o combustible.Por otro lado, y de forma independiente, otros agentes se dedican a hablar con los vecinos y con posibles testigos que puedan aportar algún dato. Al final, se juntan las dos partes para llegar a una única causa del fuego.