Nuevas medidas de apoyo al motor: buenas pero escasas

Tras más de dos años y medio de caídas, el sector del automóvil aumentó sus ventas un 14,5% en junio gracias a las ayudas del Plan 2000E que aplicaron el Gobierno, las comunidades autónomas y los fabricantes. Con el objetivo de que estos resultados se repitan, el Consejo de Ministros dio ayer luz verde al Plan Moto-E, que contempla subvenciones de entre 225 y 750 euros para aquellos que pretendan adquirir motocicletas y ciclomotores. La iniciativa busca reactivar el pulso de un sector, el de las dos ruedas, que se encuentra en caída libre, como pone de manifiesto el hecho de que las matriculaciones se redujeran en el primer semestre de este año en casi un 50%. También resulta positivo que el Gobierno implique a las empresas del sector, que tendrán que aportar buena parte de la ayuda al comprador, y que ayer mismo saludaron el Plan como necesario para afrontar la difícil coyuntura por la que atraviesan. Hubiera sido deseable, sin embargo, que el Ejecutivo destinara un mayor presupuesto a la medida, puesto que los 9 millones de euros allegados son a todas luces insuficientes. En todo caso, medidas como ésta, y como las ayudas que ayer anunció Industria para la compra de vehículos eléctricos, son necesarias, aunque no sean suficientes, para reactivar un sector clave de nuestra economía.