Pontevedra

Núñez Feijóo práctica deporte en el parque de Castrelos tras la campaña

Núñez Feijóo práctica deporte en el parque de Castrelos tras la campaña
Núñez Feijóo práctica deporte en el parque de Castrelos tras la campañalarazon

El candidato del PPdeG a la Presidencia de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, se presentó hoy en el vigués parque de Castrelos con indumentaria deportiva y ganas de recuperar su forma física, un poco abandonada por la vorágine de la campaña electoral.
Con sudadera azul y pantalón gris, unas zapatillas naranjas y grises desgastadas del uso y sus inseparables gafas, Núñez Feijóo llegó a la cita corriendo en compañía de su "colega"Marcos.
Tras aguantar las quejas de los informadores por su media hora de retraso sobre la convocatoria, el líder del PPdeG dijo entre bromas que, "dentro de una semana, me vais a respetar más".
Del motivo de la tardanza se especuló con la posibilidad de que el chófer se hubiera perdido a la hora de acceder al parque, aunque también con una llamada telefónica esta misma mañana del presidente del PP, Mariano Rajoy.
Con el cansancio de la campaña reflejado en su rostro y tras haberse acostado tarde anoche, después de una cena con militantes del partido, el candidato explicó que suele correr en Castrelos algún fin de semana, aunque también practica deporte en Pontevedra y señaló que hoy había desayunado un plátano "que da energía"y un café con leche.
Reconoce que ha perdido "un par de kilos"durante esta campaña electoral y que correr una media de 20 minutos diarios es lo que más ha echado en falta durante tanto mitin celebrado por toda la geografía gallega. "Hoy no creo que los aguante", advirtió.
Esa falta de práctica deportiva hoy "seguro que me pasará factura"insistió, lo que finalmente se pudo comprobar, ya que no consiguió correr los 20 minutos, sólo resistió 17.
Tras una ducha rápida se irá a comer con su familia al pueblo donde nació, en Os Peares (Ourense), a uno de los pocos bares abiertos en la localidad y después volverá a Vigo, donde prevé ir al cine.
Tras la carrera por Castrelos, bajo un cielo ya gris, invitó a los periodistas, a su jefa de prensa y a su amigo Marcos a un café, que, en su caso, fue precedido de un botellín de agua.