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Obama en negro y verde

La Razón
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El título bicolor de nuestra columna de hoy, se refiere, obviamente, al primer presidente afroamericano de Estados Unidos, y a los compromisos que habrá de asumir en políticas ecológicas. Un tema éste en el que ya entramos el pasado 9 de noviembre en A TU SALUD Verde, y en el que hoy introduciré algunos detalles.
En cuanto a Kioto-2, o seguramente «Protocolo de Copenhague», el nuevo presidente estadounidense tendrá que luchar de firme. Para convencer a su país de que apoyar el nuevo protocolo a ultimar en la capital danesa para el año 2012, será el mejor negocio para la conservación de la naturaleza y calidad de vida en Estados Unidos.
En cuanto al segundo tema, la lucha contra la pobreza, los planes de rescate del tambaleante capitalismo financiero norteamericano, con tres billones de dólares que van a emplearse para resolver tanto desafuero, representan 43 veces lo que se dio en ayuda oficial al desarrollo para todo el mundo por los países más avanzados en 2007. Así que no hay por qué rasgarse las vestiduras: ¿o es que salvar a diez mil banqueros y altos ejecutivos de Wall Street y sus aledaños es más vital que favorecer algo una vida más digna para casi la mitad de la población del planeta? Y lo decimos a sabiendas de lo que significan los citados planes de rescate a efectos de impedir una crisis sistémica.
Y por último los espacios naturales. Defender los bosques húmedos tropicales de Amazonía, África Central, India y sudeste Asiático, es lo mismo que salvar a la Tierra de un genocidio antivegetal y antianimal; de proporciones sólo comparables e a la crisis de biodiversidad del impacto del gran meteorito en la Tierra hace 70 millones de años.
Ésas son las cosas de la vida, tres escenarios sucesivos a asumir por Obama, si es que quiere pasar a la historia como uno de los «padres fundadores» del nuevo orden ecológico mundial.