Ofensiva diplomática europea para un alto el fuego en Gaza

EL CAIRO- El último intento diplomático para conseguir un alto el fuego en la franja de Gaza ha llegado de manos de la Unión Europea (UE), tras el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para acordar una resolución. Una delegación de la UE, encabezada por el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, se reunió ayer en el balneario egipcio de Sharm el Sheij con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, para buscar una solución que ponga fin a la crisis. La reunión contó con la participación del ministro de Exteriores de la República Checa, Karel Schwarzenerg, del sueco Carl Bildt, y del francés Bernard Kouchner, además de la comisaria europea para Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner. Los esfuerzos internacionales llegan demasiado tarde. El conflicto está tan enquistado que ninguna de las partes parece estar dispuesta, por ahora, a ondear la bandera blanca. Mientras la misión europea establecía sus primeros contactos con Egipto, antes de reunirse con responsables israelíes y palestinos, la organización terrorista Hamas advertía de nuevo a Israel de que «miles de bravos combatientes» están dispuestos a luchar contra su Ejército en toda la franja. La respuesta contundente por parte del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, fue que la ofensiva seguirá hasta que consigan «paz y tranquilidad» para los residentes del sur del país, que continúan siendo bombardeados por los islamistas. Con declaraciones como éstas, todos los esfuerzos emprendidos por la UE caerán en un saco roto. Solana dijo ayer que si se alcanza un alto el fuego, la UE hará regresar a los observadores europeos al paso fronterizo de Rafah. Los monitores europeos se retiraron de la frontera palestina cuando Hamas tomó el control total de la franja, en junio de 2007. La iniciativa europea recibió la negativa del Ejecutivo israelí. La ministra de Exteriores, Tzipi Livni, explicó que no ve razones para el despliegue de una fuerza de observación en la franja tras un eventual alto el fuego, pero aboga, en cambio, por la creación de grupos de búsqueda y destrucción de túneles para impedir el rearme de Hamas. Livni señaló también que no desea que la acción militar finalice de un modo que legitime a Hamas, lo que diluye cualquier posibilidad de firmar una tregua con la organización terrorista. El otro gran protagonista en la frenética actividad diplomática que vive la región fue el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien se entrevistó primero con su homólogo egipcio, antes de partir hacia Israel. En Egipto, Sarkozy y Mubarak discutieron una propuesta egipcia para intentar «restablecer la tranquilidad «entre israelíes y palestinos y así, «reanudar las negociaciones de paz». A continuación, el presidente de Francia viajó a Ramala para entrevistarse con el presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen. Sarkozy, que acusó a Hamas de llevar a cabo acciones «irresponsables e imperdonables», pidió un alto el fuego «inmediato». Sarkozy le trasladó su deseo del fin de la violencia al presidente israelí, Simon Peres, y al primer ministro, Ehud Olmert.