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Oprah Winfrey celebra su cumpleaños en Barcelona con 1500 invitados

Oprah Winfrey celebra su cumpleañosen Barcelona con 1.500 invitados
Oprah Winfrey celebra su cumpleañosen Barcelona con 1.500 invitadoslarazon

Menuda propaganda para la Ciudad Condal. Es algo parecido a la bien pagá «Vicky Cristina Barcelona», un fiasco en la carrera de Woody Allen, pero dos millones de euros magníficamente invertidos por el Ayuntamiento de Joan Clos. El caso de la multimillonaria Oprah Winfrey será diferente. La presentadora norteamericana más famosa eligió la capital catalana –«me encanta, menuda ciudad única», dijo– para festejar su aniversario. Cumple 55 años convertida en gurú de Estados Unidos y fue decisiva para el triunfo de Obama. Más delgada y rejuvenecida que a los 40, aterrizó acompañada de cinco vuelos privados en los que viajaban sus 1.500 invitados. Fue lo nunca visto en una Barcelona festejadora de la «nit de San Joan»: Serrat le dedicó una de sus canciones más memorables. Sólo pisó durante unas horas tierra catalana antes de iniciar un crucero en el puerto más concurrido del Mediterráneo. Pero no es Oprah la única que realza aquella costa. Está al caer Sofía Loren, que el 12 de julio amadrinará el barco más epatante de la compañía MS. Se trata del «Esplendid», que albergará 3.400 pasajeros. Durante un par de días disfrutarán de la botadura, que concluirá con un concierto de Josep Carreras a bordo.La muerte de El KumPero no todo son festejos: Madrid no se repone del parece que suicidio de Daniel El Kum, popular porque en tiempos llevó el estilismo de Ana Obregón. Cuentan que su madre le había alquilado el apartamento hacía 21 días y 15 metros lo separaban del suelo. Aseguran que, aunque el bombero le recomendó calma, no le hizo caso y se lanzó. «Siempre hablaba de que quería quemarse», evocan quienes lo conocían bien. Daniel se entregaba al trabajo en cuerpo –delgadísimo– y alma para captar lo mejor del famoso a revestir. Ana fue una ingrata, de ahí parte de su depresión que no le hizo perder la sonrisa. Algo bien distinto a la sorpresa de Massiel. Una inesperada herencia, que recibió hace pocos días, un sobre de Rosa Montero, viuda de Pablo Lizcano, quien fuera tercer marido de la cantante. No aguantó sus excesos. «Contenía fotos de nuestra boda y la alianza que coloqué en su anular. Han pasado veinte años y los conservaba. Nunca le agradeceré a Rosa su detallazo», resume. «Creo que nunca dejó de quererme. Sé que fui la mujer de su vida», concluye entre lagrimones.