Pepe Blanco incendia el feudo leonés de Zapatero

Buena la ha armado Pepe Blanco, que en calidad de ministro de Fomento se ha paseado estos días por tierras leonesas y no precisamente para alegría de los paisanos de Zapatero. El caso es que el presidente del Gobierno había prometido que el nudo ferroviario del AVE para el noroeste se establecería en León, a pocos kilómetros de la capital. También prometió en su día otras infraestructuras viarias y de servicios, pero de aquello apenas si queda el recuerdo, salvo el centro nacional de multas de tráfico. Y lo del nudo del AVE iba bien hasta que el gallego Blanco se plantó en jarras y dijo que se lo llevaba a Orense. Oír esto los leoneses y montarse la tremolina ha sido todo uno. Políticos, sindicalistas, empresarios, intelectuales y hasta amas de casa han saltado como impulsados por un resorte y han exigido a su presidente y paisano Zapatero que deshaga el entuerto sin dilación y ponga a Blanco en su sitio.