Roma

Phelps humilla a los bañadores

Phelps humilla a los bañadores
Phelps humilla a los bañadoreslarazon

Michael Phelps recuperó en la final de 200 mariposa el lugar que le habían arrebatado los bañadores de poliuretano en los 200 libre. El estadounidense ganó el oro, el primero individual en los Mundiales de Roma, y lo hizo con récord del mundo incluido. Fue un ejercicio de reivindicación en una de sus distancias favoritas tras sufrir el martes su primera gran derrota desde los Juegos de Atenas'04. Phelps voló desde que abandonó la pileta. Lo hizo con su bañador de toda la vida, el mismo con el que iba enfundado en los ocho oros de Pekín. Ha sido el pri- mer nadador en bajar de 1:52 (1:51.51) y tras él aparecieron, a casi dos segundos, el polaco Pawel Korzeniowski y el japonés Takeshi Matsuda.La ceremonia de entrega de me- dallas recuperó la imagen habitual de Phelps. El torpedo de Baltimore en lo más alto del podio y el himno de las barras y estrellas sonando en el Foro Itálico. Lo nor- mal hasta la aparición de los «ja- ked», los artilugios con los que la mejora de los récords del mundo dejó de ser algo extraordinario. Phelps ha sido uno de los más críticos con el uso de los nuevos materiales y sus quejas han encontrado eco en la Federación Internacional de Natación (FINA). A partir de 2010 se ha aprobado una normativa para poner fin a los bañadores de poliuretano y desde esa fecha todos deberán estar he- chos de material textil, aunque resta por concretar de qué material se tratará.Será un regreso al pasado. Los nadadores no aparecerán embutidos en un traje que les cubre la mayor parte del cuerpo y que les supone entre 20 y 25 minutos para ponérselo o quitárselo. El «look» será el de los años noventa. Ellos llevarán un bañador que no supera la cintura por arriba y las rodillas por abajo. Ellas no podrán cubrirse el cuello ni los brazos y tampoco podrá bajar más allá de las rodillas.Con ese aspecto ganó Phelps el oro en los 200 mariposa. Fue fiel a su marca (Speedo y el modelo LZR), fue el mejor en la salida y fue el mejor en cada una de las tres piscinas para lograr su tercer metal en Roma (oro en 4x100 libre y bronce en 200 libre). Y luego dedicó el triunfo a su madre: «Lo he hecho porque ella quería venir a Roma. La dije, vale, yo nado y tú tienes unas buenas vacaciones».Mientras tanto, las plusmarcas universales siguen cayendo como si se tratara de algo normal. Ayer hubo cinco récords más, ya son 22 (un total de 157 desde febrero de 2008, cuando se legalizó el «ja- ked», pero sólo dos de ellos (el de Phelps y el de Gemma Spofforth en 100 espalda) se han logrado con el modelo antiguo, el que no está fabricado íntegramente de poliuretano.