África

Nairobi

Piratas somalíes secuestran un carguero griego con 24 tripulantes a bordo

Piratas somalís secuestraron hoy un carguero griego, el "Ariana", a 250 millas (455 kilómetros) de la costa oeste de las islas Seychelles, informó a Efe Andrew Mwangura, director del Programa de Asistencia Marítima (PAM), con sede en el puerto keniano de Mombasa. Mwangura explicó que la tripulación está formada por 24 ucranianos, que creen que se encuentran en buen estado y que el barco "procedía de Brasil y se dirigía a Oriente Medio cuando fue atacado por los piratas". Aunque las primeras informaciones apuntaban a que la embarcación era de propiedad británica, Mwangura recalcó que se trata de un buque griego operado por agentes británicos. Éste es el primer secuestro en los últimos siete días, después de la "ofensiva"de semanas anteriores, en las que los piratas se vieron favorecidos por los vientos reinantes en la costa africana del Índico que, según los expertos, les permitieron aumentar el ritmo de sus ataques. Uno de los últimos secuestros solucionados fue el del carguero ucraniano "Faina", que transportaba 33 carros de combate T-72 y cuyo destino levantó gran controversia, al surgir voces que denunciaron que Kenia, presunto país receptor del armamento, las vendería al sur de Sudán. Los miembros de la tripulación, 17 ucranianos, 3 rusos y un letón, fueron liberados el pasado 5 de febrero, después de 134 días de secuestro y tras el pago de un rescate de 3,2 millones de dólares (2,4 millones de euros). Ayer una fragata portuguesa que forma parte de una fuerza naval de la OTAN frustró un intento de secuestro de un carguero en la zona marítima de explotación económica de las islas Seychelles y detuvo a 19 piratas, informaron hoy medios portugueses. Los piratas, que no opusieron resistencia, fueron desarmados por los militares portugueses, que se incautaron de las armas y de casi un kilo de explosivos y los pusieron en libertad, pues el delito de piratería no está tipificado en el Código Penal de Portugal y no estaba amenazada la seguridad de ciudadanos o bienes portugueses.