Qué despropósito por Ana Pastor

Un grave error, automedicación para jóvenes. Si hay algo que los ciudadanos agradecen a los políticos y de los políticos es que no tomen decisiones en temas serios por puro interés partidista. Intentar distraer de lo que importa a los españoles para evitar que se hable de los problemas que más preocupan en la calle, como es el paro y la crisis, no tiene pase. Y si el ocultamiento se hace tomando una decisión como la dispensación de la conocida como «píldora del día después» sin receta médica y sin limitación de edad es de una grave irresponsabilidad. Esta decisión es un paso atrás y un despropósito desde el punto de vista médico. Estamos hablando de la prescripción de un fármaco, de automedicación, de niñas, de jóvenes. Tenemos un sistema sanitario universal, accesible, que atiende de forma ininterrumpida, cómo no, a todos los ciudadanos las 24 horas del día, de todos los días del año, con profesionales, con facultativos médicos que se llevan las manos a la cabeza al comprobar cómo alguien puede obviar la consulta de un profesional, la anamnesis, la historia clínica, en un asunto de esta relevancia. Pero vamos a ver en breve el impacto negativo de una decisión que va en contra del principio fundamental que rige la salud pública, sobre todo cuando hablamos de enfermedades transmisibles, y que no es otro que la educación sanitaria, la promoción y la prevención de las patologías. Las medidas realmente eficaces son éstas, la educación sanitaria y la promoción de la salud, para prevenir las enfermedades de transmisión sexual, como las que están llevando a cabo, con acierto, algunas Comunidades Autónomas como Valencia, o el proyecto de Galicia. El acento no es explotar la demagogia hasta límites insospechados, es poner el acento y los recursos en formación, en información y en prevención. No se puede banalizar en temas tan relevantes cuando estamos hablando de nuestros jóvenes, cuando estamos hablando de su salud, cuando estamos hablando de prevenir las enfermedades de transmisión sexual, cuando estamos hablando de un fármaco que es un progestágeno que puede tener interacciones, contraindicaciones, reacciones adversas… ¿Cómo es posible que a alguien se le haya ocurrido que una niña, una joven, pueda sin supervisión médica autoprescribirse, sin una indicación profesional, la píldora del día después?