Londres

«Qué vamos a hacer sin él»

Inglaterra, entre la pena por perder a «CR7» y la alegría de un «gran negocio»

«¿Qué vamos a hacer sin él?»
«¿Qué vamos a hacer sin él?»larazon

La compra de Cristiano Ronaldo se convirtió ayer en la noticia del día en Reino Unido. Ni crisis económica ni escándalo en Westminster ni virus de la gripe. El portugués invadió de inmediato los titulares y las televisiones hacían conexiones constantes con sus corresponsales de Madrid, para profundizar en la nueva «generación de galácticos» que Florentino Pérez se trae entre manos, y con los periodistas que desde Old Trafford intentaban comprar la camiseta del jugador antes de que fuera demasiado tarde.
La BBC abría a todas horas sus informativos con el comunicado del equipo inglés. En la página web también se podía ver un vídeo del pasado mes de abril en el que Alex Ferguson calificaba de «patética» la pregunta que le hacía un reportero sobre si era cierta o no una posible compra.
Fue tal la expectación que hasta el primer ministro británico, Gordon Brown, se atrevió a opinar. Era algo totalmente inédito, ya que hasta anteayer no sabía si iba a permanecer en el cargo debido a la histórica crisis que atraviesa el Laborismo. «Lamento la tristeza que sentirán los espectadores ingleses si se confirma la marcha al Real Madrid de uno de los jugadores más brillantes del mundo, aunque estoy seguro de que el Manchester y el fútbol inglés emergerán más fuertes». El ministro de Deportes, Gerry Sutcliffe, conocido forofo del United, se alegró por el «gran negocio» que supone el traspaso, aunque mostró su preocupación por la elevada cuantía del fichaje. Michel Platini, presidente de la UEFA, fue una de las voces críticas: «Estos traspasos son un serio desafío a la idea de juego limpio y el concepto de equilibrio financiero en nuestras competiciones».
Y es que la histórica cantidad fue uno de los puntos más comentados en los foros. El periódico «The Guardian», titulaba «El hombre de los 94 millones de euros». Muchos de los que opinaron en los digitales aseguraban que «el Madrid era estúpido por pagar tal suma de dinero por un jugador»; otros echaban cálculos de cuántos hospitales se podrían construir con los dos últimos fichajes y los menos describían la situación con la palabra «obsceno».
El rotativo «The Guardian» hablaba del «miedo a reemplazar lo irreemplazable: 292 partidos, 118 goles». «The Times» destacaba el mal ambiente en el vestuario que el jugador creaba por su alto ego y matizaba que lo más «sensato» era irse si no estaba contento y «Daily Mail» barajaba ya, incluso, posibles candidatos para reemplazar al portugués, entre los que se encontraba Carlos Tévez, «al que la afición ya adora». Amado y odiado a partes iguales por su forma de juego y su vida de playboy –«The Sun» se preguntaba ayer qué iban a hacer sin él–, en todas las fotografías con que retrató la prensa inglesa al jugador salía diciendo adiós.