Restaurantes y hoteles con encanto para salvar la huerta

Para que la huerta que rodea a la ciudad de Valencia sobreviva debe tener un valor económico y hay que respetar a quien la sostiene, el agricultor. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado la Conselleria de Medio Ambiente tras exponer a participación pública el Plan de la Huerta. El agricultor es el elemento clave del campo valenciano y en torno a él han de crearse una serie de sinergias que permitan que por fin su labor sea rentable. El conseller de Medio Ambiente, García Antón, apuntó que la solución no pasa por dar subvenciones a la agricultura, sino que se trata de crear un tejido productivo a partir de la huerta basado en restaurantes en los que se tomen productos locales, que también se venderán de formar directa en los campos, y pequeños hoteles. Actividades todas que contribuirán a aumentar la renta de los agricultores pero que nunca la convertirán en un «parque temático» porque así lo han decidido todos los que han opinado sobre el plan.Este documento, que quedará definido en un par de meses, no permitirá el desarrollo de alguna de las infraestructuras que ahora planean sobre ella, y aunque García Antón no especificó cuáles deberán replantearse, sí que dijo la que se realizará a toda costa, la línea ferroviaria del Corredor Mediterráneo.El plan también prevé la creación de un ente gestor que se encargará de aglutinar todos los sectores implicados en la conservación de la huerta y que será el encargado de gestionarla. Además, García Antón anunció la elaboración de una ley de la huerta que completará el marco jurídico necesario para su preservación.