Murcia

Resurrección

La Razón
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Así son las cosas con el Atleti. Entre el cielo y el infierno la distancia se convierte en inapreciable. Hace una semana estábamos a punto del hundimieno y hoy empezamos semana afianzados en la zona «Champions» y a un suspiro de la tercera plaza, por debajo de Real Madrid y Barcelona. Ése el lugar histórico. El del Manzanares es el tercer club de España y, menos de eso, es una catástrofe.

La impotencia mostrada frente al Valencia en Copa y el Murcia en Liga se convirtió ayer en El Sardinero en filigrana. El segundo gol de Forlán fue, sencillamente, de los que te hacen saltar del asiento, y te reconcilian con la familia que no entiende que te gastes todos los domingos 12 euros para sufrir. Domingo de resurrección en plena Cuaresma y otra vez el ánimo arriba a la espera del encuentro de UEFA. Funcionó en Santandrer hasta la defensa, que llevaba muchas semanas en estado catatónico. Si uno intenta buscar la razón para estos cambios tan bruscos de juego no consigue encontrar nada, salvo el «cliché» de siempre: El Atlético de Madrid es así. Y así lo disfrutamos y sufrimos en proporciones no siempre adecuadas quienes tenemos el corazón rojiblanco.