Chicago Bulls

Reyes-Marc duelo decisivo

La Razón
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El duelo Reyes-Marc Gasol marcará el enfrentamiento de hoy entre Madrid y Akasvayu. Dos amigos, dos compañeros de selección, dos «hermanos de» que se ganaron, uno hace ya bastante tiempo y el otro lo hace cada día, ser reconocidos por sí mismos y no por su parentesco.

En condiciones normales, el emparejamiento no se habría producido, pero la lesión de Papadopoulos hará que Felipe y Marc se midan cara a cara muchos minutos. Se conocen perfectamente y esto supone una ventaja, pero también un contratiempo. Con tantos entrenamientos compartidos conocen las habilidades de cada uno y cómo neutralizarlas.

Felipe es el gran dominador en el juego interior de la ACB en las últimas temporadas. Marc está siéndolo este año. Su explosión es imparable, crece cada día. Domina en las estadísticas de valoración, rebotes, faltas recibidas y minutos jugados. Va más allá. En otros cinco apartados aparece entre los diez primeros. Marc es más grande que Felipe. Su envergadura y sus buenos movimientos hacen que su juego de espaldas al aro sea prácticamente imparable. Tiene buena mano a cinco metros, es un extraordinario defensor, un buen intimidador y gran reboteador defensivo. Sus únicos problemas son la velocidad en las transiciones, su actividad en el rebote de ataque y los desplazamientos laterales si debe defender a un hombre menor que él y éste juega de cara al aro.

Felipe es más bajo, pero sus dos metros justos se transforman en 2,15 cuando está dentro de la pintura. La última temporada ha pasado de ser un buen jugador a ser un gran jugador. Ha experimentado una progresión importante en los fundamentos tácticos y en el uno contra uno. Su juego ya no se limita al rebote de ataque, que lo sigue haciendo como nadie, o los ganchos con la derecha. Ahora es versátil. Tiene recursos en el poste bajo, lee bien las situaciones para jugar sus opciones por ambos lados y sabe encontrar a los compañeros con las ventajas que él mismo genera. Ha conseguido un tiro de cinco metros seguro y la faceta que en su día le amargaba, los tiros libres, es ya un tema olvidado.