Sevilla

Sebastián Castella: «Quiero ser el mejor y marcar una época»

Su declaración de intenciones para este 2009 ha sido anunciarse tres tardes en la catedral del toreo. El resto, cuando salga el toro y el ruedo se inunde de incógnitas, lo resolverá muleta en mano. En su mente no están las ideas sueltas. Apunta alto este francés tras una temporada de ajustar piezas.

Sebastián Castella: «Quiero ser el mejor y marcar una época»
Sebastián Castella: «Quiero ser el mejor y marcar una época»larazon

Es su noveno año como matador de toros. Conoce de sobra el triunfo y los sinsabores de la plaza de Madrid, a la que respeta de principio a fin. Viene tres tardes, una en la Feria de San Isidro y dos en el Aniversario. Por sus manos pasarán toros de las ganaderías de Garcigrande, Victoriano del Río y Puerto de San Lorenzo, si el pañuelo verde de la presidencia no dictamina lo contrario. En su mente está dar la vuelta al color de la temporada, pero no aplica la valentía a la palabra, se aferra al valor de su soledad en la plaza.–A pesar de la ya veteranía, ¿sigue pesando la responsabilidad de anunciarse en este coso?–Madrid es la plaza con más responsabilidad del mundo taurino y es normal que pese. Con el paso de los años y con la madurez, te vas acostumbrando y el previo, los días antes, lo llevas mejor. Como me decía el maestro Campuzano: «No hay que preocuparse hasta que salga el toro», porque todo lo demás te va restando. Pero cuando piensas en Madrid es como si te cayera un peso en los hombros. –¿Qué espera que pase en esas tres tardes?–No voy a pronosticar nada. Me anuncio tres tardes, porque el año pasado fue raro, de acomodar las cosas en mi cabeza, en mi vida profesional y no salieron como yo quise. Tuve que cambiar el planteamiento de la temporada. Dentro de mí está la idea de ser el mejor y mi declaración de intenciones es anunciarme tres tardes en la plaza más importantes del mundo. –¿Qué es lo más difícil de esta plaza?, ¿el toro, el público?–El toro es un animal serio, grande, a veces te impone más que en otros sitios... Y la gente es como tiene que ser Madrid: exigente pero justa. Eso lo hay sólo en esta plaza. La manera de medir a los toreros, de verlos, cuando un tío sale a la plaza a jugarse la vida le demuestran el respeto y el cariño de una manera muy especial.–Para los chavales que empiezan, lo que pase en San Isidro es clave, ¿hay algo en juego para Castella? –Para la temporada sí que juega mucho y sobre todo en lo personal. Tengo las ideas muy claras acerca de lo que quiero y la manera de conseguirlo es haciendo cosas importantes en las plazas importantes. Quiero ser el mejor y marcar una época. Madrid es el lugar para hacerlo. Cada vez que se pisa esta plaza es importante aunque seas figura del toreo, o número uno y tengas tu carrera resuelta. Es la forma de ponerte todavía más alto.–Hace poco toreó con su compatriota Juan Bautista un mano a mano. ¿Qué tal le fue?–Una corrida más. –¿Habrá más?–En Beziers. –¿Le estimula más torear mano a mano que en terna?–Uno contra uno es algo más especial, pero yo voy a lo que voy, cuenta más ante los ojos de la gente. –¿Le motiva torear con algún compañero en especial?–Me motiva cualquiera. Me motiva llegar a un patio de cuadrillas y ver la plaza llena. Llegar a Sevilla o Madrid y verlo a reventar, ya sean dos o tres toreros. Me motiva lo que yo quiero... –En la profesión se pasarán por muchas etapas, la de querer triunfar a toda costa, o la de buscar la calidad... ¿En qué momento se encuentra?–En esta época parece que lo importante es cortar las orejas, pero antiguamente en el toreo era todo distinto. El otro día un compañero en Sevilla no cortó nada y estuvo perfecto. Dio una tarde bonita y se vio su profesionalidad. No me gustaría decir cuál es mi momento, se irá viendo a lo largo de la temporada. Quiero sorprender, luego cuando salga el toro, veremos. –¿Es severo con usted?–Sí, mucho, pero es bueno a veces. A mí me ha servido porque al no estar nunca satisfecho no me conformo. Uno puede tener parones, pero hay que saber recapacitar, tienen que servir para conocer tus defectos y tus virtudes y lograr la evolución. –¿Le hubiera gustado vivir otra época del toreo?–No, me gusta del antes el romanticismo, el respeto, lo bohemio y la pasión de los públicos... Pero ahora se torea mejor que nunca. Estoy feliz en esta época. Ahora se roza la perfección en muchos sentidos, se lidian toros muy grandes, muy bravos y es muy difícil torear así. –En el mes de abril toreó en Málaga la primera corrida Picassiana. ¿Cómo fue?–Estuvo muy bien organizado. Fue un homenaje que le dábamos a un artista fuera de lo normal. A una personalidad tremenda que era Picasso y fue un éxito. Estaba todo muy bien decorado. Los toreros llegamos en coche de época...–Y usted vistió para la ocasión.–Sí, el capote de paseo inspirado en las Damas de Avignon y un traje picassiano. Un homenaje. –Es francés, la afición le nació a pronta edad, ¿qué le parece que quieran prohibir la entrada a los menores en algunas plazas?–Un error, porque esta pasión empieza desde niño y no cuando tienes 18 años, y es una cosa muy bonita.