Cuba

SOLEMNE TONTERÍA

La Razón
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Lo peor de algunos diputados es que ya no saben qué hacer para perder el tiempo. O para llamar la atención, que a veces es lo mismo. Es evidente que se puede estar de acuerdo o discrepar con lo que dice el Papa sobre cuál es la mejor manera de combatir el Sida. Su Santidad cree que lo único seguro es evitar la promiscuidad. Hay quien sostiene que es mejor el preservativo. Estar de acuerdo o discrepar de esta opinión entra dentro de lo normal. Lo que ya no me parece tan normal es que el Congreso intente reprobar al Santo Padre so pretexto de la polémica. Hay que recordar que Benedicto XVI es la voz del catolicismo en el mundo y que cuando se expresa lo hace de acuerdo con su representación espiritual. Además es el jefe de un Estado con quien tenemos relaciones diplomáticas que debemos preservar.

Me llama la atención que los comunistas propongan la reprobación del Papa por el asunto arriba comentado, y que sin embargo no hagan lo mismo con Berlusconi por sus declaraciones xenófobas o machistas, o con Fidel Castro por pisotear los derechos humanos en Cuba, o con el régimen chino por exterminar a los disidentes y haber implantado una dictadura responsable de millones de crímenes, o con Amadineyah por ahorcar a los homosexuales. Siempre supimos que los partidarios del socialismo real tienen dos varas para medir según qué cosas. Y que bovinamente se suman a sus desvaríos los representantes del nacionalismo, el PSOE y el independentismo radical. Lo que ya me extraña más, y supongo que también a los seguidores del PP, es que haya voces en este partido que se dediquen también a hacerle el juego a los herreras de turno. Tal es el grado de la memez. Porque reprobar al Papa, con todos los respetos para sus señorías, es una solemne tontería.