Susan Boyle a un paso de su sueño

Susan Boyle ya es, de manera oficial, toda una estrella. La escocesa volvió a «Tienes talento», el programa británico que le ha dado la fama mundial, para actuar en las semifinales. La voz angelical era la misma, pero apenas quedaba ya algo de esa desempleada de 48 años que se presentó ante el jurado como «una virgen a la que nadie la había besado».

Hace un mes, Susan era una mujer robusta de pueblo con mejillas sonrojadas, cejas generosas y pelo color ceniza. El sábado, la concursante apareció con permanente, un vestido a su medida y un cuidado maquillaje.

Desde que se coronara como reina de YouTube con su versión «Dreamed a Dream» del musical «Los Miserables», la concursante ha recibido ofertas de todo tipo y famosos como Oprah Winfrey o Demi Moore se han declarado auténticas fans, por lo que era de esperar que su vuelta al reality supusiera toda una revolución.

Para la ocasión eligió «Memory», del musical «Cats», y aunque los nervios le jugaron una mala pasada los primeros quince segundos, Susan volvió a meterse al público en el bolsillo. El mismo jurado destacó su belleza y el «Risto Mejide británico», Simon Cowell, le dijo que era «una mujer muy especial» y le prometió un beso para el último programa.

Como era lógico, Susan pasó a la final y al verse más cerca de actuar en el Royal Variety Show –un espectáculo de variedades con música, comedia, danza y magia que cada año presencia la Familia Real– la escocesa se puso a bailar. Fue entonces cuando se comprobó que, a pesar de la fama, su espíritu inocentón permanecía impertérrito.

Después de la gran revolución que causó con su primera actuación, nadie en Reino Unido se atreve a predecir qué pasará si gana finalmente el concurso. Aunque el suculento cheque de 100.000 libras le haría ilusión, su verdadero sueño es conseguir un papel en uno de los musicales del West End londinense.