Tomate urbano

Las leyendas urbanas son, por definición, rebuscadas historias sobre crímenes que gozan de gran audiencia por el morbo y por ser inverosímiles. Historias protagonizadas por el amigo del amigo de alguien, a quien nadie conoce. Pero cuando una leyenda urbana empieza a tener nombres y apellidos, la leyenda muere para dejar paso al tomate. Al tomate urbano. El ejemplo lo estamos teniendo en Barcelona, con la supuesta agresión sexual que sufrió recientemente una chica menor de edad tras haber sido invitada supuestamente por el propietario del local (de nombre A.H.) a consumir una bebida que contenía estupefacientes. A.H. es un personaje muy conocido en la noche de Barcelona, por haber sido durante muchos años RRPP de varias discotecas de moda de la zona alta de la ciudad. Por eso, en los últimos días, los sucesos ocurridos han sido tema de conversación entre la gente que le conoce o sabe quién es. Últimamente, mucha gente cuenta todo tipo de historias sobre el pasado de A.H., que podrían haber sido sintomáticas de un violador en potencia. Parece que muchos ya sabían que A.H. acabaría entre rejas. Y ya son varios los grupos creados en redes sociales como Facebook que siguen esa misma dirección. Si le declaran culpable, que pague por su delito en la Modelo. Si le declaran inocente, me pregunto si A.H. tendrá que seguir cumpliendo condena a pesar de la sentencia.