Trabajo y progreso

Los progresistas castigan a los trabajadores con más paro y más impuestos. Por ello, cabe esperar con inquietud la reforma laboral que prepara el impar Jesús Caldera y que, según informó la prensa, será contraria a las tesis liberales. Como el mercado de trabajo ya está intervenido en contra de las tesis liberales, no está claro qué cosa va a proponer: ¿el franquismo, quizá? Dicen por ahí que Caldera representa las posiciones más progresistas del PSOE, es decir, las más enemigas de la libertad, es decir, las menos progresistas. Nos hemos enterado de que en ningún caso propondrá abaratar el despido, con lo que igual propone encarecerlo, o sea, la vuelta al franquismo, o bien dejarlo como está, es decir, el mercado intervenido que da como resultado la tasa de paro más alta de Europa.Supongo que a los socialistas esto les parecerá muy progresista. En realidad, es una tomadura de pelo. Conste que, como siempre, Smiley sobresalió en ese empeño izquierdista al proclamar: «los derechos sociales y el bienestar social crean riqueza». Da la impresión de que la izquierda equivale a una patente de corso para soltar disparates. Resulta evidente que como las políticas «sociales» equivalen a que el poder arrebata dinero a sus súbditos, si éstos no lo tienen antes, no hay política social posible después. Lo que dijo Smiley, por tanto, no sólo no es verdad sino que es justo lo contrario de la verdad.